Usted ha perdido las últimas 15 libras de pérdida de peso, pero la báscula no se moverá. Puede ser increíblemente frustrante cuando alcanzas una meseta en tu pérdida de peso, especialmente cuando estás tan cerca de alcanzar tus metas. Una vez que comprenda qué está causando su meseta, podrá hacer los ajustes necesarios para terminar fuerte.
Pérdida muscular
Cuando pierde peso, su cuerpo recurre tanto al tejido adiposo como al tejido muscular para obtener energía. Mientras más masa muscular pierdas, más lento será tu metabolismo, ya que el músculo quema más calorías que la grasa. Si aún no está entrenando con fuerza, agregue al menos dos sesiones a su rutina cada semana para preservar y desarrollar tejido muscular que acelere el metabolismo.
Cambios de metabolismo
Sus necesidades calóricas diarias están determinadas por su edad, sexo, altura, peso y nivel de actividad. A medida que pierde esos kilos de más, su metabolismo ajusta las necesidades de energía de su cuerpo para acomodar el menor peso y las alteraciones en la composición corporal. La Universidad de Furman sugiere este método rápido para estimar las necesidades diarias de calorías en función del nivel de actividad. Si está inactivo, multiplique su peso por 11; moderadamente activo, multiplique el peso por 13; muy activa, multiplique su peso por 15. Con este método, si es una mujer moderadamente activa de 160 libras, necesita 2, 080 calorías por día para mantener su peso. Con 130 libras, su requerimiento diario se reduce a 1, 690 calorías. Para perder peso adicional, reduzca de manera segura su ingesta diaria en 200 o más calorías, pero no por debajo de 1.200 calorías por día para las mujeres o 1.500 calorías diarias para los hombres.
Demasiado Demasiado Rápido
Motivación
La motivación suele ser mayor cuando recién comienza y ve los resultados rápidos que se producen durante la pérdida de peso temprana. Si bien la mayor parte del peso que pierde desde el principio es el peso del agua y no la grasa, ver que la pérdida de peso puede ser todo el impulso que necesita para continuar haciendo ejercicio y comiendo bien. A medida que disminuye su pérdida de peso, su motivación puede sufrir, lo que hace que sea más difícil ir al gimnasio o dejar de lado los bocadillos grasos o la comida rápida.
Rompiendo una meseta
Evalúe su programa de acondicionamiento físico para identificar dónde puede hacer cambios para ayudarlo a superar las últimas libras. Un cuerpo que pesa 160 libras usa más energía con cada movimiento que un cuerpo que pesa 120 libras. A medida que pierde peso, su caminata de 30 minutos quemará menos calorías que antes de perder peso. Para convertirse en un quemador de combustible más eficiente con su peso actual, aumente el ritmo, la intensidad o la cantidad de tiempo dedicado a realizar su régimen de ejercicio.