La intolerancia al gluten, también conocida como enfermedad celíaca, esprue o enteropatía sensible al gluten, ocurre cuando su cuerpo no puede tolerar el gluten que se encuentra en el trigo, la cebada o el centeno. El gluten provoca una respuesta autoinmune en el cuerpo que daña el revestimiento del intestino delgado. La única cura para la intolerancia al gluten es seguir una dieta libre de gluten. Los síntomas de intolerancia al gluten son similares a otras condiciones médicas; consulte a su médico para obtener un diagnóstico si cree que puede tener esta afección.
Síntomas gastrointestinales
Los síntomas de intolerancia al gluten pueden ocurrir en el tracto digestivo. Los niños pueden experimentar síntomas gastrointestinales más que los adultos. Los síntomas incluyen calambres abdominales, hinchazón, gases intestinales y cambios en los patrones intestinales. La diarrea o el estreñimiento pueden ocurrir con heces pálidas, malolientes y grasas. Los síntomas digestivos de la intolerancia al gluten pueden imitar los síntomas de otras enfermedades, como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad de Crohn.
Erupción
La dermatitis herpetiforme puede ocurrir si tiene intolerancia al gluten. Los anticuerpos liberados por la ingestión de gluten se depositan debajo de la primera capa de la piel, causando grupos de ampollas picantes y acuosas. Esta condición puede ser el único signo de intolerancia al gluten en algunas personas. Los síntomas incluyen parches de picazón en la piel que a menudo son dolorosos al tacto. La erupción puede desarrollarse en áreas elevadas de la piel que se convierten en pequeñas ampollas acuosas que pican intensamente. Los problemas de la piel comúnmente se desarrollan en los codos, rodillas, glúteos, cara, cuero cabelludo y hombros. Si experimenta síntomas de dermatitis herpetiforme, es imprescindible seguir una dieta libre de gluten para evitar que se produzca daño intestinal.
Fatiga
El gluten causa la destrucción de pequeñas proyecciones en forma de dedo dentro del intestino delgado, vellosidades, en personas con enfermedad celíaca. Las vellosidades son esenciales para la absorción de nutrientes. Cuando se dañan demasiadas vellosidades, puede ocurrir desnutrición y falta de energía. Puede experimentar episodios de fatiga o sufrir fatiga crónica a largo plazo con intolerancia al gluten. Una vez que se establece una dieta libre de gluten, las vellosidades a menudo pueden sanar y aumenta la absorción de nutrientes, lo que puede ayudar a aliviar la fatiga con el tiempo.
Problemas musculoesqueléticos
El dolor articular y la artritis pueden ser síntomas de la enfermedad celíaca. Crédito: blyjak / iStock / Getty ImagesEl adelgazamiento de los huesos y la osteoporosis pueden ocurrir en personas con un historial prolongado de diagnóstico de enfermedad celíaca, debido a la falta de absorción de calcio. Puede experimentar otros problemas en las articulaciones, como dolor en las articulaciones y artritis. Los niños con enfermedad celíaca no diagnosticada pueden sufrir retraso en el crecimiento. Los músculos y los nervios también pueden verse afectados, causando dolor muscular generalizado y hormigueo y entumecimiento de las manos o los pies.