La caramelización toma fresas simples e intensifica su dulzura, cubriéndolas con un glaseado de azúcar mantecoso ideal para postres con fresas. La caramelización implica calentar el azúcar hasta que se licua en un esmalte marrón dorado, pero se puede hacer de diferentes maneras, dependiendo de lo que esté preparando. Cuando se trata de frutas como las fresas, el proceso básico consiste en saltearlas con mantequilla y azúcar morena en una sartén, dejándolas con una capa brillante caramelizada. También puede incorporar otros ingredientes para infundir las fresas con otros sabores. Disfrútelos con postres como helado o, para el desayuno, tostadas francesas.
Paso 1
Lave las fresas con agua corriente y séquelas con una toalla de papel. Corta los tallos de las fresas y córtalas por la mitad en una tabla de cortar limpia con un cuchillo afilado.
Paso 2
Agregue suficiente mantequilla a una sartén grande para cubrir completamente el fondo. Derrita a fuego medio-alto en la estufa.
Paso 3
Agregue las fresas en una sola capa, revolviendo para cubrirlas completamente con la mantequilla. Espolvorea una fina capa de azúcar morena sobre las fresas.
Etapa 4
Revuelva las fresas ocasionalmente mientras se cocinan durante aproximadamente 3 a 4 minutos, solo hasta que se ablanden y el azúcar morena se haya derretido en las fresas. Transfiéralos a una fuente y disfrútelos tal cual o como cobertura para panqueques o tostadas francesas.
Cosas que necesitarás
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Toallas de papel
Cuchillo afilado
Tabla de cortar
sartén
Mantequilla
azúcar morena
Propina
Agregue saborizante adicional como mejor le parezca cuando agregue la mantequilla, como canela, nuez moscada o un licor saborizado.