Un baño largo y caliente es algo que puede esperar después de un día en el trabajo o una situación estresante. Los baños son un alivio conveniente del estrés porque casi todos tienen una bañera. Si experimenta dolor muscular o dolor, un baño puede ayudar a relajar los músculos y hacer que el dolor y la incomodidad sean más manejables.
Remedios caseros para los músculos doloridos
Los dolores y molestias musculares a menudo están relacionados con el estrés en los músculos o las articulaciones. Las lesiones en las articulaciones también pueden causar dolores musculares y dolor. Sin embargo, estos síntomas también pueden ser causados por ciertas condiciones médicas.
Las condiciones autoinmunes como la fibromialgia y el lupus pueden causar calambres musculares y dolor. Un baño o bañera caliente puede ayudar a aliviar los síntomas. De hecho, según la Asociación de Conciencia de Fibromialgia, se ha demostrado que participar en una actividad física de agua tibia tiene un efecto inmediato en la reducción del dolor.
Propina
La artritis reumatoide, la enfermedad de Parkinson y ciertos desequilibrios electrolíticos también pueden provocar dolor muscular.
Su médico puede recomendarle fisioterapia que podría incluir el uso de compresas calientes, una bañera de hidromasaje, terapia acuática u otras formas de calor.
Baño para dolores musculares
La terapia de calor, como un baño para el dolor muscular, aumenta el flujo sanguíneo y la elasticidad del tejido conectivo. Esto significa que si tiene un músculo tenso, un baño tibio puede ayudarlo a relajarse. Calentar un área adolorida también puede facilitar el estiramiento de los músculos tensos.
No todos los expertos en acondicionamiento físico compiten para saltar a un baño caliente o una bañera de hidromasaje para empapar sus doloridas articulaciones. La inmersión en frío también se puede incluir entre los remedios caseros eficaces para el dolor muscular.
El dolor ocurre cuando el ácido láctico y otros desechos se acumulan en los músculos a través de los vasos sanguíneos. Las temperaturas de agua fría contraen los vasos sanguíneos para ayudar a reducir la inflamación.
La inmersión en frío también disminuye la velocidad de conducción nerviosa, o la velocidad a la que se envían los mensajes a su cerebro. Como resultado, la inmersión en frío puede ayudar a disminuir el dolor.
Según un estudio de 2014 publicado por Postgraduate Medicine, la terapia de frío también es efectiva para reducir los espasmos musculares.
Tomar un baño frío puede ser un desafío, pero trate de usar la temperatura más fría que pueda tolerar. Incluso puede agregar una bolsa o dos de hielo a la bañera si lo desea.
Pasa la sal
En su bañera, puede agregar ciertos ingredientes que también pueden ayudar a relajar los músculos. Considere agregar sal marina o sales de Epsom a su baño, esto ayudará a reducir la hinchazón y a calmar su sistema nervioso central. También es posible que desee utilizar aceites esenciales que pueden ayudarlo a relajarse y ayudar a los grupos musculares doloridos como el eucalipto, la bergamota y la lavanda.
Beneficios Adicionales del Baño
Inicialmente, una compresa fría o un baño frío ayudarán a adormecer los músculos lesionados y a aliviar el dolor. Días después de su lesión o entrenamiento, puede elegir un baño caliente para sus dolores musculares; El calor penetrará y relajará los músculos, reduciendo el riesgo de espasmos.
Un baño caliente también reduce los niveles de estrés en todo el cuerpo. Es posible que no se dé cuenta, pero cuando tiene dolor muscular en un área, las áreas circundantes pueden tensarse por trabajar más para compensar los grupos musculares débiles y doloridos. El baño puede relajar los músculos y prepararlos para el estiramiento y su próximo entrenamiento.