15 ejercicios que toda mujer debe hacer para mejorar su vida sexual

Tabla de contenido:

Anonim

¡Estás a solo un entrenamiento de una vida sexual mejor! No solo puede perder peso, esculpir un cuerpo delgado y fuerte y hacer que sus endorfinas se disparen, sino que también puede contar con el ejercicio para que su tiempo en el saco sea más agradable. Investigaciones recientes indican que mejorar la imagen corporal y hacer tan solo 20 minutos de ejercicio al día le permite disfrutar más del sexo y excitarse más sexualmente. Además del entrenamiento cardiovascular y de fuerza, la flexibilidad es crucial para un mejor sexo. Ayuda a aliviar dolores y molestias y le permite a usted y a su pareja experimentar con posiciones que de otra manera podrían ser difíciles. Las siguientes diapositivas proporcionan una serie de 15 ejercicios y estiramientos que puede hacer para mejorar su tiempo debajo de las sábanas.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

¡Estás a solo un entrenamiento de una vida sexual mejor! No solo puede perder peso, esculpir un cuerpo delgado y fuerte y hacer que sus endorfinas se disparen, sino que también puede contar con el ejercicio para que su tiempo en el saco sea más agradable. Investigaciones recientes indican que mejorar la imagen corporal y hacer tan solo 20 minutos de ejercicio al día le permite disfrutar más del sexo y excitarse más sexualmente. Además del entrenamiento cardiovascular y de fuerza, la flexibilidad es crucial para un mejor sexo. Ayuda a aliviar dolores y molestias y le permite a usted y a su pareja experimentar con posiciones que de otra manera podrían ser difíciles. Las siguientes diapositivas proporcionan una serie de 15 ejercicios y estiramientos que puede hacer para mejorar su tiempo debajo de las sábanas.

1. sentadillas

Las sentadillas son excelentes para tonificar y moldear las piernas y el botín. Pero toda esa sangre que bombea por debajo de la cintura también puede mejorar su capacidad de excitarse durante el sexo. Además, las sentadillas te fortalecen y te preparan para esos momentos en los que te gustaría ser el mejor. CÓMO HACERLO: Párese derecho con los pies separados al ancho de los hombros. Manteniendo los talones pegados al piso y la mayor parte de su peso en los talones, inicie primero una flexión en la cintura, luego doble las rodillas, como si estuviera sentado en una silla. Asegúrese de evitar que las rodillas pasen por delante de los dedos de los pies para protegerlas de las lesiones. Sus espinillas deben permanecer tan verticales como sea posible durante todo el ejercicio. También puede incorporar pesas de tres a cinco libras y levantar los brazos a la altura de los hombros mientras se pone en cuclillas. Muévase hacia arriba y hacia abajo muy lentamente y haga entre 10 y 30 repeticiones.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

Las sentadillas son excelentes para tonificar y moldear las piernas y el botín. Pero toda esa sangre que bombea por debajo de la cintura también puede mejorar su capacidad de excitarse durante el sexo. Además, las sentadillas te fortalecen y te preparan para esos momentos en los que te gustaría ser el mejor. CÓMO HACERLO: Párese derecho con los pies separados al ancho de los hombros. Manteniendo los talones pegados al piso y la mayor parte de su peso en los talones, inicie primero una flexión en la cintura, luego doble las rodillas, como si estuviera sentado en una silla. Asegúrese de evitar que las rodillas pasen por delante de los dedos de los pies para protegerlas de las lesiones. Sus espinillas deben permanecer tan verticales como sea posible durante todo el ejercicio. También puede incorporar pesas de tres a cinco libras y levantar los brazos a la altura de los hombros mientras se pone en cuclillas. Muévase hacia arriba y hacia abajo muy lentamente y haga entre 10 y 30 repeticiones.

2. Pose de puente

La postura del puente es el precursor de las inclinaciones pélvicas y los Kegels (siga leyendo para obtener más información sobre ambos ejercicios). Fortalece los glúteos, los muslos internos y los isquiotibiales y estira el flexor de la cadera. Debido a que la pelvis está invertida, la postura del puente despierta los músculos del piso pélvico y puede reforzar los órganos sexuales femeninos. Esto puede conducir a orgasmos más fuertes y controlados. CÓMO HACERLO: Comience en el piso sobre su espalda. Alarga las puntas de los dedos con los brazos en el suelo a los lados. Con los pies separados a la altura de las caderas, flexione las rodillas y luego levante lentamente las nalgas del piso. Mientras mantiene la postura, evite que sus rodillas se extiendan y presione a través de sus pies, su peso distribuido uniformemente entre sus pies. No permita que sus pies rueden hacia afuera. Mantén la postura durante 30 a 60 segundos. Baje la columna vertebral una vértebra a la vez, hasta el coxis.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

La postura del puente es el precursor de las inclinaciones pélvicas y los Kegels (siga leyendo para obtener más información sobre ambos ejercicios). Fortalece los glúteos, los muslos internos y los isquiotibiales y estira el flexor de la cadera. Debido a que la pelvis está invertida, la postura del puente despierta los músculos del piso pélvico y puede reforzar los órganos sexuales femeninos. Esto puede conducir a orgasmos más fuertes y controlados. CÓMO HACERLO: Comience en el piso sobre su espalda. Alarga las puntas de los dedos con los brazos en el suelo a los lados. Con los pies separados a la altura de las caderas, flexione las rodillas y luego levante lentamente las nalgas del piso. Mientras mantiene la postura, evite que sus rodillas se extiendan y presione a través de sus pies, su peso distribuido uniformemente entre sus pies. No permita que sus pies rueden hacia afuera. Mantén la postura durante 30 a 60 segundos. Baje la columna vertebral una vértebra a la vez, hasta el coxis.

3. Pulsos de inclinación pélvica

Este ejercicio fortalece el núcleo y la espalda baja, que se usan con frecuencia durante las relaciones sexuales. Los pulsos de inclinación pélvica también despertarán la región abdominal inferior y prepararán su cuerpo para Kegels (otro gran ejercicio para mejorar su vida sexual) y prepararán su cuerpo para posiciones invertidas. CÓMO HACERLO: Acuéstese en el piso con las rodillas dobladas, los pies separados a la altura de las caderas y los brazos, las manos y las puntas de los dedos planos sobre el piso. Presionando los talones, levante la pelvis y los glúteos para colocar el torso en línea recta (como en la postura del puente). Mantenga sus abdominales apretados mientras continúa presionando a través de los talones, aprieta los glúteos y los muslos internos y empuja ligeramente la pelvis hacia arriba y hacia abajo (solo un par de pulgadas, no el rango completo de movimiento). Haga de 20 a 25 pulsos, luego baje lentamente la columna vertebral, vértebra por vértebra, hasta que sienta que el coxis toca el piso. Repita, trabajando hasta tres a cinco series.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

Este ejercicio fortalece el núcleo y la espalda baja, que se usan con frecuencia durante las relaciones sexuales. Los pulsos de inclinación pélvica también despertarán la región abdominal inferior y prepararán su cuerpo para Kegels (otro gran ejercicio para mejorar su vida sexual) y prepararán su cuerpo para posiciones invertidas. CÓMO HACERLO: Acuéstese en el piso con las rodillas dobladas, los pies separados a la altura de las caderas y los brazos, las manos y las puntas de los dedos planos sobre el piso. Presionando los talones, levante la pelvis y los glúteos para colocar el torso en línea recta (como en la postura del puente). Mantenga sus abdominales apretados mientras continúa presionando a través de los talones, aprieta los glúteos y los muslos internos y empuja ligeramente la pelvis hacia arriba y hacia abajo (solo un par de pulgadas, no el rango completo de movimiento). Haga de 20 a 25 pulsos, luego baje lentamente la columna vertebral, vértebra por vértebra, hasta que sienta que el coxis toca el piso. Repita, trabajando hasta tres a cinco series.

4. Kegels

Los músculos del piso pélvico juegan una parte integral en el orgasmo, y los Kegels son una manera fácil de mejorar la fuerza de esos músculos. Además, proporcionan una gran satisfacción sexual y orgasmos más fuertes (especialmente cuando se realizan Kegels durante el sexo) al apuntar a los músculos que se tensan y liberan durante el sexo, haciendo que toda la experiencia sea más placentera tanto para usted como para su pareja. CÓMO HACERLO: Puedes hacer Kegels en cualquier lugar, sentado, de pie o acostado. Concéntrese en tensar los músculos del piso pélvico (como si estuviera tratando de detener el flujo de orina). Mantenga durante tres a cinco segundos y repita. Hazlo durante cinco minutos al día o durante todo el día.

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Los músculos del piso pélvico juegan una parte integral en el orgasmo, y los Kegels son una manera fácil de mejorar la fuerza de esos músculos. Además, proporcionan una gran satisfacción sexual y orgasmos más fuertes (especialmente cuando se realizan Kegels durante el sexo) al apuntar a los músculos que se tensan y liberan durante el sexo, haciendo que toda la experiencia sea más placentera tanto para usted como para su pareja. CÓMO HACERLO: Puedes hacer Kegels en cualquier lugar, sentado, de pie o acostado. Concéntrese en tensar los músculos del piso pélvico (como si estuviera tratando de detener el flujo de orina). Mantenga durante tres a cinco segundos y repita. Hazlo durante cinco minutos al día o durante todo el día.

5. Estabilidad-Bola Pull-Ins

Un núcleo fuerte es esencial para prevenir lesiones en la espalda al tener relaciones sexuales. Uno de los mejores ejercicios para fortalecer los músculos abdominales y proteger la espalda es el arrastre de la bola de estabilidad. Este ejercicio trabaja su núcleo (que proporciona un sistema de soporte para su espalda), así como la parte superior de su cuerpo, lo que aumenta su resistencia para las posiciones superiores. CÓMO HACERLO: Comience en una posición de tabla con las espinillas apoyadas en una bola de estabilidad. Mantén tus brazos rectos y fuertes. Ruede lentamente la pelota hacia adentro, usando sus abdominales para doblar las rodillas hacia el piso mientras arrastra la pelota hacia su pecho. Ruede lentamente la pelota hacia atrás mientras estira las piernas. Mantenga la parte superior del cuerpo y las caderas fuertes en todo el rango de movimiento para evitar lesionar la parte inferior de la espalda. No encorves los hombros y alargues la coronilla para asegurarte de que haya espacio entre la cabeza y los hombros. Para un desafío adicional, levante una pierna de la pelota mientras rueda la pelota hacia adelante con la otra pierna. Luego cambia de pierna. Haz dos o tres series de 10 repeticiones.

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Un núcleo fuerte es esencial para prevenir lesiones en la espalda al tener relaciones sexuales. Uno de los mejores ejercicios para fortalecer los músculos abdominales y proteger la espalda es el arrastre de la bola de estabilidad. Este ejercicio trabaja su núcleo (que proporciona un sistema de soporte para su espalda), así como la parte superior de su cuerpo, lo que aumenta su resistencia para las posiciones superiores. CÓMO HACERLO: Comience en una posición de tabla con las espinillas apoyadas en una bola de estabilidad. Mantén tus brazos rectos y fuertes. Ruede lentamente la pelota hacia adentro, usando sus abdominales para doblar las rodillas hacia el piso mientras arrastra la pelota hacia su pecho. Ruede lentamente la pelota hacia atrás mientras estira las piernas. Mantenga la parte superior del cuerpo y las caderas fuertes en todo el rango de movimiento para evitar lesionar la parte inferior de la espalda. No encorves los hombros y alargues la coronilla para asegurarte de que haya espacio entre la cabeza y los hombros. Para un desafío adicional, levante una pierna de la pelota mientras rueda la pelota hacia adelante con la otra pierna. Luego cambia de pierna. Haz dos o tres series de 10 repeticiones.

6. Plank Pose

La postura de la tabla es una de las formas más efectivas de fortalecer todo tu cuerpo mientras te enfocas en tu núcleo. No solo aumenta su resistencia y resistencia en el gimnasio, sino también en el dormitorio. CÓMO HACERLO: Presione su cuerpo derecho, extendiendo sus piernas hacia atrás y manteniendo sus brazos fuertes. Piense en mantener su cuerpo en línea recta desde los pies hasta la cabeza. Su pelvis no se hunde demasiado ni se eleva demasiado. Involucre los abdominales, apriete los muslos internos y las nalgas juntas, apriete los cuádriceps y presione los talones hacia atrás para flexionar los pies. Si necesita modificar la pose, haga su tabla de rodillas. Asegúrese de que sus antebrazos estén en el piso y que sus codos estén directamente debajo de sus hombros durante todo el agarre. Para una versión más avanzada, levante un pie a unos centímetros del suelo y manténgalo presionado durante 10 segundos, luego cambie de pierna sin comprometer su forma. Mantenga durante al menos 20 segundos y trabaje hasta dos minutos a la vez. Haga de una a 10 repeticiones por día, dependiendo de la longitud de su tabla.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

La postura de la tabla es una de las formas más efectivas de fortalecer todo tu cuerpo mientras te enfocas en tu núcleo. No solo aumenta su resistencia y resistencia en el gimnasio, sino también en el dormitorio. CÓMO HACERLO: Presione su cuerpo derecho, extendiendo sus piernas hacia atrás y manteniendo sus brazos fuertes. Piense en mantener su cuerpo en línea recta desde los pies hasta la cabeza. Su pelvis no se hunde demasiado ni se eleva demasiado. Involucre los abdominales, apriete los muslos internos y las nalgas juntas, apriete los cuádriceps y presione los talones hacia atrás para flexionar los pies. Si necesita modificar la pose, haga su tabla de rodillas. Asegúrese de que sus antebrazos estén en el piso y que sus codos estén directamente debajo de sus hombros durante todo el agarre. Para una versión más avanzada, levante un pie a unos centímetros del suelo y manténgalo presionado durante 10 segundos, luego cambie de pierna sin comprometer su forma. Mantenga durante al menos 20 segundos y trabaje hasta dos minutos a la vez. Haga de una a 10 repeticiones por día, dependiendo de la longitud de su tabla.

7. Eje de balancín de pierna abierta

"El balancín de pierna abierta es esencial para mejorar el equilibrio a través del control y la fuerza del núcleo", dice Risa Sheppard, maestra de certificación de Pilates y fundadora del Método Sheppard en Los Ángeles. "A medida que fortalecemos nuestro núcleo, que incluye la cintura pélvica, la parte baja de la espalda y los abdominales, despierta no solo los músculos, sino todas las vías que ayudan a mejorar nuestro placer sexual… la parte del ejercicio de piernas abiertas crea flexibilidad en los muslos internos, haciendo más accesibles varias posiciones ". CÓMO HACERLO: siéntate derecho con las rodillas dobladas sobre el pecho y las piernas separadas al ancho de los hombros. Alarga a través de la coronilla de tu cabeza, mueve los hombros hacia atrás y hacia abajo y levanta el pecho para que tu espalda esté fuerte. Sujete los tobillos por fuera de las piernas. Empuja tu naval profundamente en tu columna vertebral e inclínate hacia atrás hasta que estés equilibrado en el coxis con los pies fuera del piso. Estire ambas piernas hacia el techo en posición V abierta y equilibre. Para iniciar el balanceo, inhala, dibuja tu naval hacia la columna y lleva la barbilla al pecho. Manteniendo la cabeza doblada, gire hacia atrás, deteniendo la acción e invirtiéndola antes de llegar al cuello. Al regresar, deténgase y equilibre el coxis, con las piernas abiertas y hacia el techo. Si necesita modificar el ejercicio, mantenga las piernas dobladas.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

"El eje de balancín de pierna abierta es esencial para mejorar el equilibrio a través del control y la fuerza del núcleo", dice Risa Sheppard, maestra de certificación de Pilates y fundadora del Método Sheppard en Los Ángeles. "A medida que fortalecemos nuestro núcleo, que incluye la cintura pélvica, la parte baja de la espalda y los abdominales, despierta no solo los músculos, sino todas las vías que ayudan a mejorar nuestro placer sexual… la parte del ejercicio de piernas abiertas crea flexibilidad en los muslos internos, haciendo más accesibles varias posiciones ". CÓMO HACERLO: siéntate derecho con las rodillas dobladas sobre el pecho y las piernas separadas al ancho de los hombros. Alarga a través de la coronilla de tu cabeza, mueve los hombros hacia atrás y hacia abajo y levanta el pecho para que tu espalda esté fuerte. Sujete los tobillos por fuera de las piernas. Empuja tu naval profundamente en tu columna vertebral e inclínate hacia atrás hasta que estés equilibrado en el coxis con los pies fuera del piso. Estire ambas piernas hacia el techo en posición V abierta y equilibre. Para iniciar el balanceo, inhala, dibuja tu naval hacia la columna y lleva la barbilla al pecho. Manteniendo la cabeza doblada, gire hacia atrás, deteniendo la acción e invirtiéndola antes de llegar al cuello. Al regresar, deténgase y equilibre el coxis, con las piernas abiertas y hacia el techo. Si necesita modificar el ejercicio, mantenga las piernas dobladas.

8. Extensiones de piernas sentadas

Para muchas mujeres, cuando las piernas están fatigadas durante un entrenamiento, pueden temblar o temblar. Esto es algo bueno mientras hace ejercicio, pero en el dormitorio, no tanto. Desea saber que puede contar con sus piernas para llegar a la distancia. Y las extensiones de piernas sentadas son una forma sencilla de fortalecer las piernas y aumentar la resistencia. CÓMO HACERLO: siéntate en una silla, mueve los hombros hacia atrás y hacia abajo y levanta el pecho. Dobla las rodillas en un ángulo de 90 grados con los pies apoyados en el suelo. Asegúrate de que tus tobillos estén directamente debajo de tus rodillas. Sujete los lados de la silla sin encorvar los hombros o apretar el cuello, la parte superior de la espalda o los hombros. Mantenga las caderas firmemente plantadas en la silla mientras levanta y dobla una pierna y levanta la pierna hacia arriba lentamente, hasta que alcance la altura de la cadera. Lentamente baje el pie hacia abajo. Para modificar el ejercicio, acorte su rango de movimiento en la pierna que está levantando, tomando la pierna la mitad de la distancia. Para un desafío adicional, levante ambas piernas a la vez. Haz al menos dos o tres series de 10 repeticiones en cada pierna.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

Para muchas mujeres, cuando las piernas están fatigadas durante un entrenamiento, pueden temblar o temblar. Esto es algo bueno mientras hace ejercicio, pero en el dormitorio, no tanto. Desea saber que puede contar con sus piernas para llegar a la distancia. Y las extensiones de piernas sentadas son una forma sencilla de fortalecer las piernas y aumentar la resistencia. CÓMO HACERLO: siéntate en una silla, mueve los hombros hacia atrás y hacia abajo y levanta el pecho. Dobla las rodillas en un ángulo de 90 grados con los pies apoyados en el suelo. Asegúrate de que tus tobillos estén directamente debajo de tus rodillas. Sujete los lados de la silla sin encorvar los hombros o apretar el cuello, la parte superior de la espalda o los hombros. Mantenga las caderas firmemente plantadas en la silla mientras levanta y dobla una pierna y levanta la pierna hacia arriba lentamente, hasta que alcance la altura de la cadera. Lentamente baje el pie hacia abajo. Para modificar el ejercicio, acorte su rango de movimiento en la pierna que está levantando, tomando la pierna la mitad de la distancia. Para un desafío adicional, levante ambas piernas a la vez. Haz al menos dos o tres series de 10 repeticiones en cada pierna.

9. Inmersiones de tríceps

La fuerza sólida del brazo es crucial para muchas tareas cotidianas, pero especialmente durante las relaciones sexuales. Trabajar los tríceps fortalecerá y le permitirá apoyarse sin cansarse en las posiciones inferiores. CÓMO HACERLO: siéntese con los talones de las manos en el borde de una silla resistente, con los nudillos enrollados hacia el suelo para aliviar la tensión en la muñeca. Coloque los pies separados a la altura de las caderas y doble las piernas en un ángulo de 90 grados, asegurándose de que los tobillos estén directamente debajo de las rodillas (también pueden estar más adelante de las rodillas o completamente estirados, si desea un desafío) Deslice lentamente el trasero del asiento, apoyando su peso con las manos y los brazos. Manteniendo los codos mirando directamente detrás de usted, doble los codos y baje lentamente el trasero hacia el piso. Mantenga los codos apuntando hacia atrás y doblarlos en un ángulo de aproximadamente 90 grados (para empezar, no estire demasiado la parte delantera de los hombros). Empuje lentamente hacia arriba hasta que sus brazos estén rectos. ¿Necesitas más de un desafío? Mantenga sus pies y piernas en una posición de figura cuatro (un tobillo se sienta en el muslo de la otra pierna, con el pie superior flexionado). Haga de cinco a 10 de estos antes de cambiar de pierna.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

La fuerza sólida del brazo es crucial para muchas tareas cotidianas, pero especialmente durante las relaciones sexuales. Trabajar los tríceps fortalecerá y le permitirá apoyarse sin cansarse en las posiciones inferiores. CÓMO HACERLO: siéntese con los talones de sus manos en el borde de una silla resistente, con los nudillos enrollados hacia el suelo para aliviar la tensión de la muñeca. Coloque los pies separados a la altura de las caderas y doble las piernas en un ángulo de 90 grados, asegurándose de que los tobillos estén directamente debajo de las rodillas (también pueden estar más adelante de las rodillas o completamente estirados, si desea un desafío) Deslice lentamente el trasero del asiento, apoyando su peso con las manos y los brazos. Manteniendo los codos mirando directamente detrás de usted, doble los codos y baje lentamente el trasero hacia el piso. Mantenga los codos apuntando hacia atrás y dóblelos en un ángulo de aproximadamente 90 grados (para empezar, no estire demasiado la parte delantera de los hombros). Empuje lentamente hacia arriba hasta que sus brazos estén rectos. ¿Necesitas más de un desafío? Mantenga sus pies y piernas en una posición de figura cuatro (un tobillo se sienta en el muslo de la otra pierna, con el pie superior flexionado). Haga de cinco a 10 de estos antes de cambiar de pierna.

10. Push-Ups

Al igual que las tablas, las flexiones fortalecen el núcleo, los hombros, los glúteos y las piernas con la ventaja adicional de una mayor fuerza en los brazos y el pecho. Además, la intensidad que viene de hacer flexiones aumentará tu resistencia y resistencia. CÓMO HACERLO: Comience una posición de tabla. Asegúrese de que su pelvis no se hunda demasiado ni se eleve demasiado (piense en mantener su cuerpo tan recto como una tabla). Inhale mientras baja el pecho hasta que casi toque el piso. Exhale mientras presiona de nuevo a la posición inicial. Evite meter los hombros en el cuello alargando la coronilla para crear espacio entre la cabeza y los hombros. Para facilitar las flexiones, separe los pies a la distancia de la cadera o haga flexiones con las rodillas. O si desea hacerlos más difíciles, coloque los pies en un escalón o banco.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

Al igual que las tablas, las flexiones fortalecen el núcleo, los hombros, los glúteos y las piernas con la ventaja adicional de una mayor fuerza en los brazos y el pecho. Además, la intensidad que viene de hacer flexiones aumentará tu resistencia y resistencia. CÓMO HACERLO: Comience una posición de tabla. Asegúrese de que su pelvis no se hunda demasiado ni se eleve demasiado (piense en mantener su cuerpo tan recto como una tabla). Inhale mientras baja el pecho hasta que casi toque el piso. Exhale mientras presiona de nuevo a la posición inicial. Evite meter los hombros en el cuello alargándolos de la coronilla para crear espacio entre la cabeza y los hombros. Para facilitar las flexiones, separe los pies a la distancia de la cadera o haga flexiones con las rodillas. O si desea hacerlos más difíciles, coloque los pies en un escalón o banco.

11. Bridge Bench Press

Las mujeres que evitan las posiciones superiores durante el sexo a menudo lo hacen debido al esfuerzo involucrado. El press de banca definitivamente aumentará la fuerza de su brazo y pecho, pero esta variación lo lleva un paso más allá al hacerlo en posición de puente. Bridge despierta esos músculos del piso pélvico (los que ayudan a controlar sus orgasmos), mejorando el flujo sanguíneo a toda el área y despertando los receptores que permiten más placer durante el sexo. CÓMO HACERLO: Acuéstate boca arriba con pesas de tres a cinco libras de fácil acceso. Dobla las rodillas y mantén los pies separados a la distancia de las caderas. Lentamente levante sus glúteos en posición de puente. Sosteniendo las pesas, lleva los codos a los lados de los hombros con las pesas hacia el techo, formando un poste con tus brazos. Presione lentamente las pesas hacia el techo, luego regrese lentamente a la posición de poste. Como modificación, intente esto en un banco inclinado y comience con pesos más bajos. O para un desafío adicional, cruce una pierna sobre la otra, con el tobillo colocado en el muslo de la pierna con conexión a tierra. Haz la mitad de tus repeticiones y cambia las piernas con cuidado. Haz de 10 a 20 repeticiones y libera tu puente entre series. Cuando haya terminado, baje una vértebra a la vez, hasta el coxis. Haz de tres a cinco series.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

Las mujeres que evitan las posiciones superiores durante el sexo a menudo lo hacen debido al esfuerzo involucrado. El press de banca definitivamente aumentará la fuerza de su brazo y pecho, pero esta variación lo lleva un paso más allá al hacerlo en posición de puente. Bridge despierta esos músculos del piso pélvico (los que ayudan a controlar sus orgasmos), mejorando el flujo sanguíneo a toda el área y despertando los receptores que permiten más placer durante el sexo. CÓMO HACERLO: Acuéstate boca arriba con pesas de tres a cinco libras de fácil acceso. Dobla las rodillas y mantén los pies separados a la distancia de las caderas. Lentamente levante sus glúteos en posición de puente. Sosteniendo las pesas, lleva los codos a los lados de los hombros con las pesas hacia el techo, formando un poste con tus brazos. Presione lentamente las pesas hacia el techo, luego regrese lentamente a la posición de poste. Como modificación, intente esto en un banco inclinado y comience con pesos más bajos. O para un desafío adicional, cruce una pierna sobre la otra, con el tobillo colocado en el muslo de la pierna con conexión a tierra. Haz la mitad de tus repeticiones y cambia las piernas con cuidado. Haz de 10 a 20 repeticiones y libera tu puente entre series. Cuando haya terminado, baje una vértebra a la vez, hasta el coxis. Haz de tres a cinco series.

12. Perro mirando hacia arriba

El perro hacia arriba fortalece muchos de los grupos musculares requeridos por una amplia variedad de posiciones sexuales: la parte baja de la espalda, los glúteos y los brazos, mientras estira el núcleo, el psoas y los flexores de la cadera. Y los yoguis siempre han creído que aumenta la energía y el flujo sanguíneo a la región pélvica. CÓMO HACERLO: Acuéstese boca abajo con las piernas separadas a la altura de las caderas y la parte superior de los pies en el piso. Lleve las manos a los lados del pecho y levante el torso presionando las manos. Levantando todo el cuerpo hacia arriba, gira los hombros hacia atrás y hacia abajo, alargándote la coronilla para no meter los hombros en el cuello. Respira regularmente durante unos 15 a 30 segundos. Si estás avanzado, tus muslos deberían levantarse del suelo.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

El perro hacia arriba fortalece muchos de los grupos musculares requeridos por una amplia variedad de posiciones sexuales: la espalda baja, los glúteos y los brazos, mientras estira el núcleo, el psoas y los flexores de la cadera. Y los yoguis siempre han creído que aumenta la energía y el flujo sanguíneo a la región pélvica. CÓMO HACERLO: Acuéstese boca abajo con las piernas separadas a la altura de las caderas y la parte superior de los pies en el piso. Lleve las manos a los lados del pecho y levante el torso presionando las manos. Levantando todo el cuerpo hacia arriba, gira los hombros hacia atrás y hacia abajo, alargándote la coronilla para no meter los hombros en el cuello. Respira regularmente durante unos 15 a 30 segundos. Si estás avanzado, tus muslos deberían levantarse del suelo.

13. Happy Baby Pose

Happy baby es un excelente estiramiento para la espalda baja, glúteos, isquiotibiales y caderas. También es un excelente contra-estiramiento para el perro hacia arriba, porque relaja y abre los músculos tensos de la parte inferior del cuerpo. CÓMO HACERLO: Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas hacia el pecho, las plantas de los pies flexionadas y paralelas al techo. Alinea los tobillos con las rodillas para que tus espinillas estén verticales. Mantenga el coxis hacia abajo mientras agarra la parte externa de los pies con las manos y tira hacia abajo para que las rodillas se muevan hacia el piso en la parte externa de la caja torácica. Relaja el cuello y respira profundamente, alargando la respiración a medida que avanzas. Con cada exhalación, y sin comprometer la forma, tire de las rodillas hacia el piso. Mantenga esta postura durante tres a cinco minutos.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

Happy baby es un excelente estiramiento para la espalda baja, glúteos, isquiotibiales y caderas. También es un excelente contra-estiramiento para el perro hacia arriba, porque relaja y abre los músculos tensos de la parte inferior del cuerpo. CÓMO HACERLO: Acuéstese de espaldas con las rodillas dobladas hacia el pecho, las plantas de los pies flexionadas y paralelas al techo. Alinea los tobillos con las rodillas para que tus espinillas estén verticales. Mantenga el coxis hacia abajo mientras agarra la parte externa de los pies con las manos y tira hacia abajo para que las rodillas se muevan hacia el piso en la parte externa de la caja torácica. Relaja el cuello y respira profundamente, alargando la respiración a medida que avanzas. Con cada exhalación, y sin comprometer la forma, tire de las rodillas hacia el piso. Mantenga esta postura durante tres a cinco minutos.

14. Estiramiento sentado a horcajadas

La persona promedio se sienta en un escritorio la mayor parte del día, lo que contrae y estanca los músculos de la pelvis y la ingle. Straddle aumenta el flujo de sangre a esa área, lo que significa una mayor sensación y orgasmos más fáciles. También estira los muslos internos, haciéndote más flexible y listo para jugar con algunas posiciones más aventureras. CÓMO HACERLO: siéntate en el piso con las piernas bien separadas. Flexiona tus pies y asegúrate de que tus rodillas estén apuntando hacia el techo. Gire los hombros hacia atrás, estírese a través de la coronilla de la cabeza y, mientras levanta el cofre, presione lentamente el torso lo más adelante que pueda ir cómodamente sin redondear la espalda. Lleve sus manos a las pantorrillas, tobillos o dedos de los pies y respire profundamente. Con cada exhalación, tome su estiramiento un poco más profundo. Mantenga la posición durante cinco a 10 respiraciones largas.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

La persona promedio se sienta en un escritorio la mayor parte del día, lo que contrae y estanca los músculos de la pelvis y la ingle. Straddle aumenta el flujo de sangre a esa área, lo que significa una mayor sensación y orgasmos más fáciles. También estira los muslos internos, haciéndote más flexible y listo para jugar con algunas posiciones más aventureras. CÓMO HACERLO: siéntate en el piso con las piernas bien separadas. Flexiona tus pies y asegúrate de que tus rodillas estén apuntando hacia el techo. Gire los hombros hacia atrás, estírese a través de la coronilla de la cabeza y, mientras levanta el cofre, presione lentamente el torso lo más hacia adelante que pueda ir cómodamente sin redondear la espalda. Lleve sus manos a las pantorrillas, tobillos o dedos de los pies y respire profundamente. Con cada exhalación, tome su estiramiento un poco más profundo. Mantenga la posición durante cinco a 10 respiraciones largas.

15. Pose de mariposa reclinada

Esta versión de la postura de la mariposa yóguica abrirá tus caderas y estirará tus muslos internos. Apunta a los músculos que se estiran y desafían constantemente en una multitud de posiciones sexuales, lo que le permite fortalecerse, aflojarse y estar listo para su pareja. CÓMO HACERLO: Acuéstate boca arriba y, manteniendo el coxis hacia abajo, dobla las piernas hacia el pecho, con las plantas de los pies juntas. Agarra los pies y jálalos hacia el pecho mientras usas los codos para presionar las rodillas hacia afuera. Tenga cuidado de no dejar que su cabeza se arquee demasiado. Mantenga el cuello y la columna relajados. Mantenga esta postura mientras continúa presionando las rodillas hacia afuera durante 15 a 20 segundos.

Crédito: Travis McCoy / travismccoy.com

Esta versión de la postura de la mariposa yóguica abrirá tus caderas y estirará tus muslos internos. Apunta a los músculos que se estiran y desafían constantemente en una multitud de posiciones sexuales, lo que le permite fortalecerse, aflojarse y estar listo para su pareja. CÓMO HACERLO: Acuéstate boca arriba y, manteniendo el coxis hacia abajo, dobla las piernas hacia el pecho, con las plantas de los pies juntas. Agarra los pies y jálalos hacia el pecho mientras usas los codos para presionar las rodillas hacia afuera. Tenga cuidado de no dejar que su cabeza se arquee demasiado. Mantenga el cuello y la columna relajados. Mantenga esta postura mientras continúa presionando las rodillas hacia afuera durante 15 a 20 segundos.

15 ejercicios que toda mujer debe hacer para mejorar su vida sexual