Su frecuencia cardíaca en reposo es la cantidad de veces que su corazón late por minuto cuando está en reposo, cuando está tranquilo y relajado. La frecuencia cardíaca en reposo varía de persona a persona, pero según la American Heart Association, el rango normal es de 60 a 100 latidos por minuto. Una frecuencia cardíaca en reposo superior a 100, una afección llamada taquicardia, puede ser apropiada para usted o puede indicar una afección más grave. Busque atención médica si le preocupa una frecuencia cardíaca elevada, especialmente si se acompaña de mareos, falta de aliento, desmayos o dolor en el pecho.
Factor de riesgo cardiovascular
Conocer su frecuencia cardíaca en reposo y cómo cambia con el tiempo puede proporcionarle información sobre su salud cardiovascular. Su frecuencia cardíaca en reposo aumenta a medida que envejece, y también puede verse afectada por la cafeína, el tabaco y ciertos medicamentos. Los autores de un artículo de diciembre de 2013 en "Mayo Clinic Proceedings" demostraron que una frecuencia cardíaca en reposo elevada, incluso por encima de 80 latidos por minuto, aumentaba el riesgo de enfermedad cardiovascular. La aptitud física, una dieta saludable y la reducción del estrés pueden ayudar a reducir la frecuencia cardíaca en reposo.
Estrés
El estrés puede afectar su cuerpo de muchas maneras, incluido el aumento de la frecuencia cardíaca en reposo. La ansiedad, el susto, el dolor y la angustia asociadas a emociones extremas (felicidad, ira o tristeza) aumentan los niveles de adrenalina y cortisol. Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca y, si el estrés continúa, puede provocar una frecuencia cardíaca en reposo elevada. Su capacidad para controlar el estrés puede ayudarlo a reducir su frecuencia cardíaca en reposo. Comience por comprender qué causa su estrés y tómese un tiempo para relajarse todos los días. Hacer ejercicio y dormir lo suficiente también son buenas maneras de ayudar a controlar el estrés.
Respuesta a la enfermedad
Una frecuencia cardíaca alta en reposo puede ser la respuesta normal de su cuerpo a diversas afecciones o enfermedades fisiológicas, como deshidratación, fiebre o infecciones como resfriados o gripe. Ciertos medicamentos que puede usar para tratar estas afecciones, como los descongestionantes y los medicamentos para el asma, también pueden contribuir a una frecuencia cardíaca en reposo elevada. En estos casos, controle su condición, tome muchos líquidos y busque atención médica si la fiebre es alta o persistente.
Función cardíaca anormal
Las arritmias, problemas con la frecuencia o el ritmo del corazón, pueden causar una frecuencia cardíaca elevada. De los muchos tipos de arritmia, algunos son benignos, mientras que otros pueden ser mortales. Las arritmias que aumentan la frecuencia cardíaca en reposo son aquellas que aumentan la conductancia eléctrica del corazón o que producen latidos cardíacos adicionales que no se originan en el nodo sinoauricular, el marcapasos del corazón. Los síntomas pueden incluir mareos, palpitaciones o sensación de latidos cardíacos omitidos, falta de aliento y dolor en el pecho. El daño al corazón, debido a un ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca, también puede provocar una frecuencia cardíaca en reposo elevada. Hable con su médico acerca de cualquiera de estas afecciones y busque atención médica inmediata si experimenta un ritmo cardíaco elevado con dolor en el pecho o falta de aliento.
Condiciones patológicas
Ciertas condiciones patológicas también pueden aumentar la frecuencia cardíaca en reposo. La anemia, una afección que disminuye su capacidad de transportar oxígeno en la sangre, generalmente resulta en una frecuencia cardíaca elevada. El hipertiroidismo o el aumento de la actividad tiroidea también aumentan la frecuencia cardíaca. Hable con su médico si cree que tiene estas afecciones, ya que es importante tratar cualquier causa subyacente de una frecuencia cardíaca alta en reposo.