Aunque la cúrcuma se conoce mejor como especia, agente colorante y saborizante para varios alimentos, también se ha utilizado con fines medicinales durante miles de años para afecciones como indigestión, dolencias hepáticas y artritis. Hoy en día, la cúrcuma se usa para varios problemas de salud, incluidos dolores de cabeza, depresión y cáncer. Según los Institutos Nacionales de Salud o NIH, la cúrcuma puede causar efectos secundarios y aumentar el riesgo de problemas de vesícula biliar. Consulte a su médico antes de usar la cúrcuma con fines medicinales.
Preparaciones y Dosificación
Puede comprar suplementos de cúrcuma como té o polvo o en forma de cápsulas, extracto líquido y tintura. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, las dosis recomendadas de cúrcuma incluyen 400 a 600 miligramos de polvo estandarizado tomado tres veces al día; 30 a 90 gotas diarias de extracto fluido; o 15 a 30 gotas de tintura tomadas cuatro veces al día. Las dosis diarias de polvo estandarizado por encima de 8 gramos aumentan el riesgo de efectos secundarios, dice Drugs.com.
Cúrcuma y cálculos biliares
Según Drugs.com, la cúrcuma contiene cantidades significativas de oxalato, un químico que aumenta el riesgo de cálculos biliares. Un estudio publicado en el "American Journal of Clinical Nutrition" en mayo de 2008 demostró que la cúrcuma aumentó significativamente los niveles de oxalato en la orina en comparación con placebo o pastillas de azúcar, después de cuatro semanas de tratamiento en individuos sanos. Los autores declararon que el aumento de los niveles de oxalato en la orina aumenta el riesgo de formación de cálculos renales en personas susceptibles.
Otras Consideraciones
Según los NIH, la cúrcuma se considera generalmente segura cuando se toma en las cantidades recomendadas. Sin embargo, puede causar efectos secundarios como malestar estomacal, náuseas y diarrea. Tomar grandes cantidades de cúrcuma durante mucho tiempo también puede causar úlceras estomacales. Debido a que la cúrcuma puede causar sangrado adicional durante y después de la cirugía, debe evitar la cúrcuma al menos dos semanas antes de la cirugía programada. Evite la cúrcuma si está embarazada o en periodo de lactancia.
Posibles interacciones
La cúrcuma puede disminuir el tiempo de coagulación de la sangre, por lo que no debe tomarla con otros medicamentos que también disminuyan la coagulación, como la aspirina, el ibuprofeno o la warfarina, ya que esto puede aumentar su riesgo de hematomas y sangrado. Además, las hierbas como el ajo, el jengibre y el ginkgo que coagulan lentamente también pueden interactuar con la cúrcuma. La cúrcuma puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre y, si se toma con medicamentos para la diabetes, puede hacer que sus niveles de azúcar en la sangre bajen demasiado.