Puede controlar la mayoría de los síntomas del síndrome del intestino irritable, o SII, con medicamentos, dieta y cambios en el estilo de vida, de acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas. Los síntomas más comunes de la afección incluyen gases, hinchazón, calambres y diarrea. Estos efectos secundarios a menudo acompañan ruidos estomacales fuertes y embarazosos.
Chocolate
El chocolate contiene cafeína que a menudo provoca gases e hinchazón. Evite beber cafeína en café, té y refrescos, y reduzca o elimine el chocolate de su dieta. El chocolate negro generalmente contiene niveles más altos de cafeína que el chocolate con leche. Dado que los síntomas del SII varían de una persona a otra, experimente para averiguar qué tipos de alimentos causan sus síntomas.
Leche
Trigo
El trigo y los alimentos que contienen gluten pueden producir los mismos síntomas que el SII. La enfermedad celíaca o incluso un caso muy leve de intolerancia al gluten causa quejas estomacales similares a las del SII. Además del trigo, el centeno y la cebada también contienen gluten. Además de los síntomas del SII, la enfermedad celíaca o la intolerancia al gluten causa dolor de cabeza y fatiga.
Legumbres y más
Los frijoles causan gases, que a menudo acompañan ruidos fuertes de estómago. Si el cuerpo no digiere adecuadamente los carbohidratos en los frijoles, se acumula gas. Cuando no pasa el gas a través de eructos o flatulencias, su estómago gruñe y experimenta dolor.
Otros carbohidratos que provocan dolores por gases y refunfuños estomacales incluyen el brócoli, la coliflor, la lechuga y las coles de Bruselas. Varias frutas como manzanas, peras y duraznos también podrían ser desencadenantes de sus intestinos sensibles. Masticar chicle o chupar caramelos duros podría hacer que ingiera demasiado aire, lo que provocaría una acumulación de aire a presión en el estómago y ruidos fuertes.
Comida frita
Los alimentos procesados con alto contenido de ácidos grasos trans podrían ser su perdición. Las grasas en las rosquillas, pasteles y otros productos horneados preparados comercialmente tienen el potencial de causar reflujo ácido e irritar el estómago. Las rosquillas generalmente se fríen, agregando a las sustancias grasas que conducen a gases y estreñimiento. Otros alimentos fritos que pueden desencadenar la hinchazón y el gas que crean sonidos estomacales embarazosos incluyen margarina, aros de cebolla y papas fritas.
