La mayoría de los niños experimentan dolores de estómago de vez en cuando. El dolor puede variar en ubicación e intensidad, dependiendo de la causa subyacente. Las mejillas rosadas pueden acompañar el malestar abdominal. El enrojecimiento de la piel del rostro es un síntoma común de fiebre. Nunca dude en llamar a su pediatra cuando tenga dudas sobre la salud de su hijo.
Fiebre
El enrojecimiento facial, como las mejillas de color rojo brillante o rosado, a menudo indica la presencia de fiebre en los niños. La fiebre también puede hacer que la piel de su hijo se sienta caliente al tacto. Otros síntomas comunes en los niños incluyen dolores corporales, dolor de cabeza y escalofríos. La fiebre en los niños a menudo indica la presencia de una infección. La Universidad de California aconseja tomar la temperatura de su hijo cuando se presenten estos síntomas.
Dolor de estómago
Los dolores de estómago en la niñez pueden ocurrir por varias razones, que incluyen estrés, alergias alimentarias, intolerancia a la lactosa, indigestión y estreñimiento crónico. Los dolores de estómago a menudo desaparecen sin tratamiento, aunque algunas situaciones requieren tratamiento médico. Un dolor de estómago que ocurre en combinación con fiebre indica una infección subyacente. Estos dos síntomas pueden ocurrir simultáneamente durante varias enfermedades y trastornos, incluidas las infecciones del tracto urinario y la apendicitis.
Tratamiento
La fiebre y el dolor de estómago inexplicables, graves o prolongados en niños requieren atención médica, aunque a menudo se pueden tratar los síntomas leves en el hogar. Ofrezca a su hijo sorbos de agua o líquidos claros, así como alimentos suaves como galletas, puré de manzana y arroz. Evite los alimentos grasosos, las bebidas carbonatadas, los cítricos y los productos lácteos.
Precauciones
Comuníquese con su pediatra si el dolor de estómago de su hijo acompaña a una fiebre de más de 100.4 grados Fahrenheit o si el dolor dura más de 24 a 48 horas. Otras razones para llamar al médico incluyen vómitos que continúan por más de 12 horas, diarrea que dura más de dos días, falta de apetito prolongada o sensación de ardor al orinar. Informe a su médico de inmediato si un bebé menor de tres meses tiene fiebre o tiene diarrea o vómitos. La Universidad de California advierte contra el uso de un termómetro rectal o un termómetro que contenga mercurio en su hijo. Las opciones más seguras para tomar la temperatura de su hijo incluyen termómetros digitales orales / axilares, termómetros timpánicos y termómetros electrónicos con chupete. Si no está seguro de cómo tomar la temperatura de su hijo, solicite una demostración a su médico o enfermera.