El nervio torácico largo es una rama de los nervios cervicales o del cuello que irriga los músculos de la pared torácica conocidos como serrato anterior. El nervio torácico largo y el músculo serrato anterior son responsables del movimiento del brazo hacia adelante, como un golpe de boxeo o trabajar los brazos sobre la cabeza. Además, varios otros grupos musculares trabajan en oposición al serrato anterior para fijar el hombro en una posición estacionaria, de modo que se pueda realizar un trabajo manual fino. La fisioterapia para este nervio depende del tipo de daño y objetivos nerviosos.
Función
El nervio torácico largo controla los músculos serrato anteriores que se extienden a través de los lados de las costillas anteriormente y se insertan en la escápula posteriormente. Las escápulas son los dos huesos flotantes que se encuentran en la parte superior de la espalda y ayudan a formar la cuenca del hombro. Juntos, esta unidad de escápula y hombro permite que el brazo avance con la activación del nervio torácico largo.
Disfunción
El nervio torácico largo puede lesionarse por traumatismo cervical y torácico durante accidentes automovilísticos, lesiones deportivas o procedimientos quirúrgicos del brazo, cuello o tórax. Si el nervio no funciona, la escápula afectada se levantará del cofre cuando se aplique fuerza a esa unidad del hombro. Esto se llama una escápula alada debido a la debilidad en el músculo serrato anterior adjunto y es el sello distintivo del daño del nervio torácico largo. Una persona sentirá debilidad al empujar hacia adelante con el brazo afectado.
Terapia física
Si los nervios son completamente normales y el objetivo es el culturismo, los ejercicios que trabajan los nervios torácicos largos y los músculos serrato anteriores incluyen flexiones, flexiones, press de banca y remo. Si el nervio se ha lesionado y se anticipa una recuperación gradual, se recomienda el trabajo aislado del hombro y el brazo con pesas ligeras bajo supervisión. Si el nervio está completamente cortado, entonces otros músculos tendrán que ser entrenados para superar la pérdida del serrato anterior. Muchas lesiones nerviosas han acompañado el dolor y la inflamación, que requieren tratamiento médico adicional para una fisioterapia óptima.
Recuperación
La recuperación nerviosa depende de la naturaleza de la lesión. Un corte completo del nervio puede causar daño permanente, pero la función de los movimientos específicos del brazo puede restaurarse mediante el reclutamiento de grupos musculares complementarios a través de la fisioterapia. Un nervio magullado tiene el potencial para una recuperación completa, pero la duración del tiempo de recuperación es variable. En raras ocasiones, se requieren aparatos físicos o cirugía para casos severos. Actualmente no hay tratamientos médicos disponibles para acelerar la curación nerviosa.