El dolor lumbar es relativamente común; sin embargo, en combinación con dolor en la parte inferior del abdomen, puede indicar una afección grave. Si el dolor no desaparece cuando cambia de posición o toma medicamentos para el dolor, es probable que sea lo suficientemente grave como para justificar atención médica inmediata. Si tiene alguna duda, llame al consultorio de su médico para obtener asesoramiento.
Cálculos renales
Los cálculos renales son acumulaciones de materia cristalina que se acumulan en el tracto urinario. Según el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Renales y Urológicas, muchos cálculos renales son lo suficientemente pequeños como para pasar sin previo aviso. Sin embargo, los cálculos más grandes pueden causar dolor agudo en la espalda, el costado y la parte inferior del abdomen. El dolor generalmente continúa mientras su cuerpo trata de mover el cálculo a través de un tubo estrecho llamado uréter hacia su vejiga. La mayoría de los cálculos renales no requieren cirugía. Su médico puede aconsejarle que tome hasta tres cuartos de agua por día para ayudar a pasar el cálculo.
Aneurisma aórtico abdominal
MyClevelandClinic.org señala que el dolor persistente en la espalda, el abdomen y la ingle puede deberse a un aneurisma abdominal. La aorta es un vaso sanguíneo grande que va desde el corazón hasta el abdomen. A veces, la sangre puede hacer que una sección débil de la aorta se diste, como un globo inflado. El aneurisma, o sección distendida de la aorta, causará dolor si continúa creciendo. Su médico necesitará identificar el aneurisma a través de una ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética; El tratamiento generalmente implica cirugía.
Quistes ováricos
Las mujeres que experimentan dolor o hinchazón abdominal en combinación con dolor en la parte baja de la espalda o en el muslo deben consultar a sus médicos sobre los quistes ováricos. El Centro Nacional de Información sobre la Salud de la Mujer explica que un quiste es un saco que se llena de líquido. Se pueden formar en la superficie o en el interior de los ovarios. Si bien muchos quistes son inofensivos, otros, como los quistes dermoides o los cistadenomas, pueden causar dolor. Su médico puede identificar quistes usando un ultrasonido o un examen pélvico regular. Los quistes dolorosos se pueden extirpar quirúrgicamente.
Enfermedad inflamatoria pélvica
Otra enfermedad que afecta a las mujeres, la EPI o la enfermedad inflamatoria pélvica, puede causar dolor abdominal inferior y dolor lumbar. Según el Centro para la Salud de la Mujer Joven del Boston Children's Hospital, la EPI es una infección bacteriana que afecta el cuello uterino y que a menudo se extiende hacia el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Generalmente es causada por enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la clamidia, aunque también puede ocurrir después de una cirugía o un aborto. Su médico le recetará antibióticos para curar la infección y controlar las cicatrices que puedan afectar su fertilidad.
Advertencia
Algunas de estas condiciones requieren atención médica inmediata. Si se rompe un aneurisma aórtico, por ejemplo, es probable que se desmaye o que entre en shock; La hemorragia interna resultante debe detenerse de inmediato. Los quistes ováricos a veces pueden infectarse, causando mareos, fiebre y vómitos. Controle sus síntomas cuidadosamente incluso después de recibir un diagnóstico. Si experimenta un cambio repentino o un dolor más intenso, consulte a su médico de inmediato.