No es ningún secreto que el poder caminar es una excelente forma de actividad física. Una caminata rápida diaria puede ayudarlo a disminuir o mantener el peso, disminuir la presión arterial, mejorar la salud del corazón, fortalecer los huesos y los músculos, mejorar el equilibrio y la coordinación y reducir los síntomas asociados con la depresión y la ansiedad, según la Clínica Mayo.
¿Qué cuenta como Power Walking?
En su nivel más básico, la caminata eléctrica es una alternativa de bajo impacto al trote que requiere una caminata regular y aumenta la velocidad y la intensidad. Pero a diferencia de trotar, caminar con fuerza es más fácil para las articulaciones.
Piénselo de esta manera: si coloca dos caminantes uno al lado del otro y le dice a uno de ellos que se mueva a un ritmo moderado con los brazos a los lados, y a la otra persona que aumente su velocidad mientras simultáneamente bombea sus brazos, sería Es muy fácil ver la diferencia entre los dos estilos de caminar.
La velocidad de la marcha rápida está en algún lugar entre un ritmo de caminata promedio y un ritmo de carrera. Este rango será diferente para todos, pero para tener una idea general del ritmo, Harvard Health Publishing informa que caminar a 3.5 mph le permitirá completar una milla en aproximadamente 17 minutos. Aumente ese ritmo a 4.5 mph, y ahora puede completar una milla en aproximadamente 13 minutos, lo que está más cerca de la velocidad de la caminata eléctrica.
O si lleva un registro de las calorías, una persona de 155 libras puede quemar aproximadamente 149 calorías en 30 minutos caminando a 3.5 mph. Aumente eso a 4.5 mph, y ahora está viendo un total de 186 calorías quemadas en 30 minutos.
Beneficios de Power Walking
Dado que caminar con fuerza requiere un ritmo más rápido mientras bombea los brazos, aumentará su ritmo cardíaco a un nivel más alto que caminar a un ritmo más lento. Esto conduce a una mejora en la resistencia cardiovascular y muscular.
Según el American Council on Exercise, puede quemar aproximadamente 100 calorías caminando una milla. Si cambia su caminar de un ritmo moderado a uno vigoroso, puede cubrir más terreno en menos tiempo, lo que significa una mayor quema de calorías.
En caso de que necesite una razón más para comenzar a caminar con fuerza, en un estudio de agosto de 2017 publicado en el European Heart Journal, los investigadores descubrieron que cuanto más rápido camina, menores son las posibilidades de morir de una enfermedad cardíaca en comparación con los caminantes más lentos. El estudio enfatiza que los caminantes enérgicos tienen una menor muerte cardíaca y por todas las causas.
Consejos Pro Power Walking
Si bien la caminata eléctrica puede parecer bastante intuitiva, hay algunos consejos importantes a tener en cuenta, especialmente cuando se trata de su forma. Primero, verifique para asegurarse de que su postura esté erguida con la cabeza hacia arriba y el cuello relajado, mientras tira de los hombros hacia abajo y hacia atrás.
Cuando camines a un ritmo más rápido, usarás tus brazos considerablemente, así que asegúrate de bombearlos libremente con una ligera flexión en los codos. Involucre los músculos centrales (piense: ombligo a columna vertebral) y mantenga la espalda baja recta.
A algunas personas les gusta agregar pesas en los tobillos o pequeñas pesas de mano a su rutina de caminata. Si bien esto puede parecer una gran idea, no siempre es aconsejable introducir una resistencia ponderada. Si tiene problemas con las articulaciones, agregar resistencia puede causar tensión o aumentar el riesgo de lesiones.
En lugar de aumentar de peso, considere aumentar su ritmo de caminata, distancia o inclinación o realice algunos ejercicios de peso corporal, como estocadas y sentadillas, cada 10 minutos durante su entrenamiento.
Como cualquier otro ejercicio, es importante calentar antes y enfriar después. Comience con una caminata de ritmo más lento durante cinco a 10 minutos. Comience a mover los brazos, pero en un rango de movimiento más corto, trabajando hasta el movimiento de bombeo completo en la marca de 10 minutos. Para refrescarse, reduzca el ritmo y el rango de movimiento del brazo, y no se olvide de estirar.