El ejercicio aumenta la temperatura de tu cuerpo. Como resultado, sudas mientras tu cuerpo libera líquido salado de tus glándulas sudoríparas, una función esencial que te ayuda a mantenerte fresco. La cantidad de glándulas sudoríparas que poseas determinará cuánto sudas, y el ejercicio puede aumentar esta cantidad.
Propina
Un poco de sudoración es normal durante el ejercicio. Sin embargo, demasiado puede ser causado por una afección llamada hiperhidrosis.
¿Qué es la sudoración normal?
Las personas nacen con 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas, y aunque las mujeres tienden a tener más que los hombres, las glándulas de los hombres a menudo son más activas. El ejercicio eleva la temperatura interna de su cuerpo, haciendo que sude más profusamente para mantenerse fresco. Estar físicamente activo en una habitación cálida o mientras hace calor afuera también puede hacer que sude más. Otros factores pueden contribuir a la sudoración excesiva, como beber demasiado alcohol o cafeína, ciertos medicamentos, estrés, fiebre, infecciones, bajo nivel de azúcar en la sangre, problemas de tiroides y menopausia.
¿Cuánto es demasiado?
Según un estudio de julio de 2017 publicado por Experimental Dermatology, una persona puede secretar hasta cuatro litros de sudor por hora cuando el cuerpo intenta enfriarse. Sin embargo, si está sudando de manera excesiva o incontrolable, es posible que tenga hiperhidrosis. Esta condición puede localizarse y ocurrir solo en las palmas de las manos, los pies, las axilas o la cara, o puede transpirar por todo el cuerpo.
Se desconocen las causas, pero ciertas actividades como el ejercicio pueden desencadenar hiperhidrosis. Esta condición generalmente aparece cuando eres un niño o un adolescente, y puede continuar a lo largo de tu vida o mejorar a medida que envejeces. Si bien nada puede curarlo, puede tomar medidas para que sea menos desagradable.
Remedios de estilo de vida para la hiperhidrosis
Para ayudar a controlar el exceso de sudor, báñese diariamente y séquese completamente cuando termine. Aplique un polvo de talco en todo su cuerpo, concentrándose especialmente en las áreas donde más suda. Durante todo el día, pero especialmente cuando hace ejercicio, use ropa holgada hecha de telas naturales como el algodón, lo que permite que su piel respire más fácilmente. Póngase su antitranspirante tanto en la noche como en la mañana para aumentar su eficacia. También considere preguntarle a su médico acerca de hacer cambios en su dieta: las bebidas con cafeína y los alimentos picantes pueden empeorar la sudoración.