La mononucleosis es una infección causada por el virus Epstein-Barr, o EBV, uno de los virus humanos más comunes. Si bien los síntomas del VEB son indistinguibles de otras enfermedades leves en los niños, hasta el 50 por ciento de los casos conducen a una infección mono, la infección glandular prolongada. Los síntomas incluyen fiebre alta, ganglios linfáticos inflamados, dolor de garganta y, a veces, bazo inflamado. En las primeras etapas de mono, no es raro perder peso por náuseas, pérdida de tono muscular y disminución del apetito.
Apetito
La pérdida de apetito es uno de los principales síntomas de mono. Un dolor de garganta, inflamación de las glándulas del cuello, fiebre y debilidad en las primeras etapas de la infección pueden dificultar la alimentación. Un bazo agrandado, un síntoma en algunos casos mono, puede causar molestias o sensación de saciedad y dolor en el abdomen y puede disminuir aún más el apetito. La cantidad de peso que corre el riesgo de perder como resultado de una disminución del apetito combinada con un virus prolongado depende de la ingesta de calorías. Pasar de una dieta diaria de 2, 000 calorías a unos cientos de calorías puede resultar en una pérdida de peso total de varias libras.
Atrofia muscular
La Clínica Mayo sugiere esperar al menos un mes antes de volver a realizar actividades vigorosas, levantar objetos pesados o practicar deportes de contacto. Los síntomas de mono pueden desaparecer después de algunas semanas, pero pueden pasar varios meses antes de que te sientas completamente normal. En ese momento, la falta de actividad física, especialmente si está postrado en cama, podría provocar una atrofia significativa de la masa muscular magra. El desgaste muscular se define por la pérdida involuntaria del cinco al 10 por ciento del peso corporal.
Náusea
Las náuseas y la diarrea, que pueden causar pérdida de peso, son algunas de las características distintivas de mono. La mejor manera de tratar estos síntomas es reduciendo la ingesta de alimentos, consumiendo una dieta líquida y eliminando grasas, lácteos y azúcar. Otro peligro de vómitos y diarrea es que su cuerpo no absorberá ni retendrá líquidos. Los pacientes con síntomas gastrointestinales corren el riesgo de perder peso debido a restricciones dietéticas, así como a perder peso del agua. Sin embargo, la pérdida de peso total debe ser mínima ya que estos síntomas rara vez duran más de unos pocos días.
Peligros de pérdida de peso
Si bien la pérdida de peso es una característica de mono, no es una característica distintiva o una gran preocupación. La Clínica Mayo explica que si pierde el 10 por ciento de su peso corporal en seis meses, debe consultar a su médico. La pérdida rápida de peso podría ser indicativa de una afección más grave. También podría interferir con su capacidad para recuperarse de mono de manera oportuna.