La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) recomienda que el nivel de pH en el agua potable esté entre 6.5 y 8.5. Un nivel de pH de 7 se considera neutral. Beber agua con niveles más altos de pH no representa un riesgo para la salud; sin embargo, indica alta alcalinidad. El agua alcalina puede tener un sabor amargo cuando se usa para preparar café, pero por lo demás, en general, sabe igual que el agua con niveles de pH más bajos. Algunos defensores han sugerido que beber agua alcalina puede ayudar a aumentar la energía y el metabolismo, neutralizar el ácido en el torrente sanguíneo y resistir enfermedades. La investigación no ha verificado estas afirmaciones. Según la nutricionista de Mayo Clinic, Katherine Zeratsky, algunas investigaciones indican que el agua alcalina puede retrasar la pérdida ósea, pero es necesario realizar más estudios antes de que se puedan establecer más beneficios.
Paso 1
Compre agua alcalina en una tienda de alimentos saludables o en una tienda de vitaminas. Las compañías privadas, como Fiji, Akasha y Neo Water, venden agua embotellada alegando tener un alto nivel de pH.
Paso 2
Agregue un suplemento para aumentar el pH al agua potable. Varias compañías venden gotas o tabletas alcalinas que puede mezclar con agua potable común para aumentar el nivel de pH. Las tiendas naturistas suelen vender estos productos.
Paso 3
Coloque un ionizador de agua en el grifo del fregadero. Un ionizador de agua filtra el agua del grifo, agrega minerales y utiliza una corriente eléctrica para cargar el agua y aumentar el nivel de pH.
Etapa 4
Llena una jarra con agua corriente o destilada. Agregue 1/2 cucharadita. de bicarbonato de sodio al agua. Agite bien la jarra hasta que el agua y el bicarbonato de sodio se mezclen. El bicarbonato de sodio aumentará el nivel de pH en el agua.
Paso 5
Compre tiras de prueba de pH en una tienda de alimentos saludables. Use estas tiras cuando prepare agua alcalina con bicarbonato de sodio o tabletas alcalinas para asegurarse de que el nivel de pH esté donde lo desee. El nivel más alto de pH del agua que generalmente se considera aceptable para el consumo es 10. La mayoría de los proponentes recomiendan que el nivel de pH del agua potable esté entre 8, 5 y 9.