La crema de mantequilla de merengue suizo es un glaseado ligero y delicioso que crea un acabado liso y se instala fácilmente. Funciona bien en pasteles de todo tipo, incluidos cupcakes y pasteles de boda. El merengue suizo es un merengue cocido, por lo que puede usar con seguridad claras de huevo frescas; sin embargo, el merengue en polvo o las claras de huevo en polvo pasteurizadas son una alternativa conveniente y eliminan cualquier riesgo de Salmonella.
Paso 1
Prepare una caldera doble o baño maría colocando un recipiente de acero inoxidable o de vidrio resistente al calor sobre una cacerola con agua hirviendo. El agua no debe tocar el tazón.
Paso 2
Batir el merengue en polvo y el agua para hacer suficiente merengue suizo para congelar un pastel de capas típico.
Paso 3
Agregue azúcar blanca granulada a la mezcla de merengue. Cocine a fuego indirecto hasta que la mezcla esté suave y el azúcar se haya disuelto completamente o hasta que la mezcla alcance los 160 grados Fahrenheit.
Etapa 4
Vierte la mezcla en el tazón de una batidora de pie. Batir a alta velocidad hasta que el merengue se vuelva espeso y blanco, con picos suaves y brillantes.
Paso 5
Agregue vainilla a la mezcla y bata hasta que se combine.
Paso 6
Cortar cuatro barras de mantequilla sin sal en trozos pequeños. Agregue mantequilla a las claras de huevo, poco a poco, mientras la batidora está funcionando. Continúe mezclando a alta velocidad durante varios minutos hasta que la mantequilla y el merengue formen un glaseado espeso y cremoso.
Cosas que necesitarás
-
Acero inoxidable o recipiente de vidrio resistente al calor
Cacerola
10 cucharaditas polvo de merengue
10 cucharadas agua
1 1/2 tazas de azúcar blanca granulada
4 barras (2 tazas) de mantequilla sin sal
1 1/2 cucharadita vainilla
Batidora de pie equipada con batidor
Advertencia
El merengue suizo a menudo se rompe o cuaja en un desorden desagradable durante el proceso de mezcla. Continúa golpeando y se volverá suave.