El estrés es generalizado en la sociedad moderna. El estrés a largo plazo puede tener numerosas consecuencias negativas para su salud, física, mental y emocional. La ashwagandha y la rhodiola son hierbas que se usan para controlar el estrés y para tratar otras dolencias de salud. Si bien comparten algunas similitudes, cada hierba tiene propiedades únicas. Al igual que con todas las hierbas, es importante consultar a un profesional de la salud calificado para determinar si son apropiadas y seguras para sus necesidades individuales.
Ashwagandha
Ashwagandha, también conocida por su nombre en latín, Withania somnifera, y su nombre en inglés, cereza de invierno, es una planta de la familia de las solanáceas que es nativa de las regiones tropicales más secas del suroeste de Asia, el norte de África y el Mediterráneo. Ashwagandha se ha utilizado durante más de 3.000 años en el Ayurveda, el sistema de medicina tradicional de la India, para mejorar la energía, la memoria y la resistencia, así como para aliviar el estrés, la debilidad, el insomnio, la artritis, el asma, la inmunidad deprimida y las dificultades sexuales. e infertilidad De acuerdo con el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, ashwagandha contiene los compuestos activos con etanol, que explican su actividad terapéutica, especialmente en relación con la inflamación, la inmunidad, la memoria y el estrés.
Rhodiola
Rhodiola rosea, también llamada raíz dorada, raíz ártica y roseroot, crece en las regiones árticas y montañosas de Europa y Asia. Es un miembro de la familia Crassulaceae. Rhodiola es popular en los sistemas de medicina tradicional del este de Europa y Asia, donde se utiliza para rejuvenecer el sistema nervioso, mejorar el rendimiento laboral, combatir la fatiga, reducir el estrés, disminuir la depresión y mejorar la fertilidad. El UMHS atribuye las propiedades medicinales de la rodiola a sus fenilpropanoides, derivados de feniletanol, flavonoides, monoterpenos, triterpenos y ácidos fenólicos.
Similitudes y diferencias
Tanto para ashwagandha como para rhodiola, la raíz utilizada para fabricar medicamentos. Ambas hierbas son utilizadas por los herbolarios para combatir el estrés y la fatiga, apoyar el sistema nervioso, mejorar la resistencia y abordar la infertilidad. Dentro del ámbito del estudio científico, las capacidades terapéuticas más fuertes de ashwagandha radican en reducir el dolor y la hinchazón en la artritis y apoyar la función del sistema inmune. Las funciones destacadas científicamente respaldadas por Rhodiola mejoran la resistencia del cuerpo al estrés, aumentan la resistencia física y disminuyen la fatiga y la ansiedad. Además de sus principales usos medicinales, la ashwagandha y la rhodiola tienen matices terapéuticos únicos: los herbolarios profesionales están familiarizados con tales sutilezas y pueden ayudar a aconsejar qué hierba es adecuada para usted.
Precaución
Los practicantes de la medicina herbal generalmente no encuentran toxicidad con ashwagandha o rhodiola; Sin embargo, debido a que todas las hierbas pueden tener fuertes efectos en el cuerpo y pueden interactuar con los medicamentos, deben usarse bajo la guía de un profesional de la salud con formación botánica. Además, se debe evitar la ashwagandha en el embarazo.