En combinación con una salsa picante, los potstickers son un aperitivo irresistible, guarnición o comida ligera. Compre albóndigas ya hechas en la sección de congeladores de supermercados o tiendas de comida asiática, y manténgalas a mano para un refrigerio rápido o para servir a visitantes inesperados. Aunque estas albóndigas rellenas de carne se fríen tradicionalmente en un lado, hornearlas le da una textura deliciosamente crujiente sin el aceite necesario para freír en sartén.
Paso 1
Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino o engrase ligeramente con aceite en aerosol para evitar que se peguen los potstickers.
Paso 2
Calienta el horno a 350 o 400 grados Fahrenheit. Tenga en cuenta que los potstickers horneados a temperaturas más bajas deben permanecer en el horno más tiempo que los horneados a la temperatura más alta.
Paso 3
Arregle los potstickers en una sola capa en la bandeja para hornear, dejando aproximadamente ½ pulgada de espacio entre cada bola de masa. Puede cepillar la parte superior de cada bola de masa con una capa muy ligera de aceite vegetal para ayudarlos a quebradizos y para replicar un poco del sabor que obtendría al freír.
Etapa 4
Hornee los potstickers durante 10 a 12 minutos a 400 F o 15 a 20 minutos a 350 F. Gire la bandeja para hornear a la mitad del tiempo de cocción para fomentar una cocción uniforme. Busque que los bordes estén dorados cuando las bolas de masa estén listas.
Paso 5
Prepare una salsa para mojar mientras las albóndigas se hornean. Combine ingredientes como el jengibre, la salsa de chile, el vinagre de arroz, la salsa de soja, el aceite de sésamo y el jugo de limón o lima en un tazón pequeño. Batir la mezcla y reservar.
Paso 6
Retire los potstickers del horno. Transfiéralos a un plato o fuente de servir y sírvalos con la salsa a un lado.
Cosas que necesitarás
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Bandeja para hornear
Papel de pergamino o spray de cocina
Cepillo para rociar, opcional
Aceite vegetal, opcional
Ingredientes de salsa de inmersión
Tazón pequeño
Batidor
Plato de servir
Propina
Verifique la temperatura interna de los potstickers para asegurarse de que estén bien cocidos. Una vez que el relleno alcanza los 160 F, las albóndigas están listas y listas para servir.