Para obtener los mayores beneficios del ejercicio, debe escuchar a su cuerpo. Si comienza a sentirse nervioso durante o después de su entrenamiento, varios factores podrían ser los culpables. Podría estar sufriendo de hipoglucemia, que ocurre cuando hay una caída en los niveles de glucosa en sangre o deshidratación. Las inquietudes también pueden ser causadas por trabajar demasiado o aumentar su nivel de intensidad sin el calentamiento adecuado. Al incorporar varios pasos adicionales antes y durante su entrenamiento, puede evitar esa sensación temblorosa y nerviosa que aparece después del ejercicio.
Prevención de la hipoglucemia
Paso 1
Desayune si hace ejercicio por la mañana. El desayuno idealmente se debe comer una o dos horas antes del ejercicio. Si esto no es una opción, coma un desayuno ligero con alto contenido de carbohidratos, como una tostada de plátano o trigo integral.
Paso 2
Merienda justo antes o durante su entrenamiento. Yogur, barritas energéticas, barritas de granola, galletas saladas con mantequilla de maní o fruta fresca son excelentes aperitivos antes del entrenamiento.
Paso 3
Disfrute de un refrigerio post-entrenamiento, como queso y galletas saladas, yogurt y fruta, nueces o un sándwich de mantequilla de maní. Si es posible, coma una comida balanceada que contenga proteínas, almidón y vegetales dentro de las dos horas posteriores a su entrenamiento.
Mantente hidratado
Paso 1
Beba de 3 a 8 onzas de agua cada 15 a 20 minutos durante el ejercicio cuando haga ejercicio durante 60 minutos o menos. Este consejo, recomendado por el American College of Sports Medicine, es necesario para una hidratación óptima durante el ejercicio.
Paso 2
Consume de 8 a 12 onzas de agua de 10 a 15 minutos antes de tu entrenamiento. El American College of Sports Medicine explica que esto ayuda a garantizar que esté hidratado antes de su sesión de entrenamiento.
Paso 3
Elija una bebida deportiva si hace ejercicio durante más de 60 minutos. Esto no solo mejora la hidratación, sino que también proporciona a su cuerpo los electrolitos y carbohidratos necesarios. El Colegio Americano de Medicina del Deporte recomienda beber de 3 a 8 onzas de bebida deportiva cada 15 a 20 minutos durante el ejercicio.
Escucha a tu cuerpo
Paso 1
Prevenga el sobreesfuerzo prestando atención a su cuerpo. Si comienza a sentirse tembloroso, tómese un descanso.
Paso 2
Mantenga su ritmo cardíaco objetivo óptimo, que generalmente es del 50 al 75 por ciento de su ritmo cardíaco máximo. ACE Fit ofrece una calculadora de frecuencia cardíaca objetivo en línea para ayudarlo a comenzar si necesita determinar su zona de frecuencia cardíaca objetivo.
Paso 3
Calentar y enfriar al principio y al final de cada entrenamiento. Su calentamiento debe consistir en al menos cinco minutos de actividad lenta antes de aumentar lentamente al nivel de intensidad deseado. Se recomienda un enfriamiento de cinco minutos después de hacer ejercicio para estabilizar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Etapa 4
Comience lentamente si es nuevo en el ejercicio. Cada día, realice varios minutos de ejercicio aeróbico de baja intensidad, como caminar. A medida que aumenta su nivel de condición física, extienda gradualmente la cantidad de tiempo que pasa haciendo ejercicio.