Miel y limón para la digestión.

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Anonim

La miel y el limón son dos alimentos naturales saludables que han sido combinados por muchas culturas durante innumerables generaciones. La combinación de miel pura y cruda con jugo de limón fresco es un remedio popular para bajar de peso, aunque hay muchos otros beneficios, incluida la mejora de su digestión. La miel y el limón comparten algunas de las mismas propiedades que benefician al sistema gastrointestinal, pero contrastan de otras maneras, especialmente sus sabores agridulces.

Miel y limón Crédito: tycoon751 / iStock / Getty Images

Problemas digestivos

La mala digestión tiene una variedad de causas, pero a menudo implica falta de acidez en el estómago. Aunque la digestión física y química de los alimentos comienza en la boca, los jugos ácidos del estómago son esenciales para descomponer aún más los alimentos antes de que lleguen al intestino delgado. Las infecciones estomacales, que a menudo conducen a úlceras, reducen la capacidad digestiva y pueden causar hinchazón, flatulencia y dolor abdominal. Las afecciones inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y el síndrome del intestino irritable, también reducen la digestión y la absorción mientras causan síntomas abdominales. La miel y el limón muestran propiedades que benefician todo el tracto digestivo.

Propiedades del jugo de limón

El jugo de limón es muy ácido, en gran parte debido al ácido cítrico que contiene. La acidez del jugo de limón puede ayudar a la capacidad del ácido del estómago para digerir químicamente los alimentos, lo que no solo proporciona más nutrientes para absorber en los intestinos, sino que también reduce los síntomas de indigestión, hinchazón y acidez estomacal, de acuerdo con Biochemistry of Human Nutrition. El jugo de limón también muestra propiedades antimicrobianas y es una rica fuente de vitamina C, que se combina para reducir la incidencia de infecciones en todo el tracto gastrointestinal. El jugo de limón también contiene calcio, magnesio y potasio. Además, aunque el jugo de limón contribuye a la acidez del estómago, en realidad tiene un efecto alcalinizante en la sangre y otros tejidos, lo que estimula la inmunidad y desalienta la proliferación de muchos tipos de microbios.

Propiedades de la miel

La miel también es un agente antimicrobiano, debido principalmente a una enzima que puede producir pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno, según "Nutritional Sciences". Como tal, la miel se usa efectivamente para tratar cortes externos menores, abrasiones, escaldaduras y acné, aunque mantiene las mismas propiedades cuando se come y puede aliviar algunas formas de gastritis. Los tipos de miel difieren mucho en su potencia antimicrobiana, y se dice que el arbusto de Manuka de Nueva Zelanda produce el más potente, como se informa en "Medical Herbalism". Además, la miel muestra propiedades antioxidantes que pueden destruir los radicales libres que se han relacionado con el deterioro de los tejidos y el cáncer. Los antioxidantes contribuyen a la salud gastrointestinal al eliminar los radicales libres, reducir la inflamación y alterar químicamente las toxinas. La miel más oscura generalmente posee más propiedades antioxidantes que las variedades más claras.

Mezcla de miel y limón

La miel y el limón poseen propiedades antimicrobianas y antioxidantes, y son buenas fuentes de nutrientes, aunque algunas personas encuentran que la miel es demasiado dulce para comer sola y el jugo de limón demasiado ácido. Una buena solución es mezclarlos en agua, aunque "Prescription for Nutritional Healing" advierte que no se use agua hirviendo porque reducirá el aroma, el sabor y el valor nutricional de la miel. Un mejor enfoque es usar agua ligeramente tibia para disolver la miel antes de agregar jugo de limón. Las proporciones que se usan a veces son 1 cucharadita de miel cruda por 2 cucharaditas de jugo de limón en un vaso de 8 onzas de agua tibia. La miel y el limón también se pueden agregar al té, pero los taninos y la cafeína en las hojas de té negro pueden provocar malestar gastrointestinal.

Miel y limón para la digestión.