¿Recuerdas la última vez que estuviste enfermo? Si tenía vómitos y diarrea o gripe, probablemente no tenía apetito. Cuando estás enfermo, beber y comer puede parecer indeseable. Sin embargo, es importante comer alimentos saludables y mantenerse hidratado para no volver a enfermarse.
La importancia de la hidratación
Mantenerse hidratado es una de las cosas más importantes que puede hacer después de haber estado enfermo. El agua representa entre el 55 y el 75 por ciento de nuestro peso corporal, dependiendo de la edad. Es por eso que las personas pueden sobrevivir solo unos pocos días sin líquido. Según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, los hombres deben beber 3, 7 litros (125 onzas) de agua por día y las mujeres deben beber 2, 7 litros (91 onzas). Si no está bebiendo tanta agua todos los días, debería considerar consumir más líquidos. Si no le gusta beber agua corriente, pruebe con agua de coco o agua con limón.
Ciertos alimentos también pueden ayudarlo a hidratarse. Los alimentos hidratantes para comer cuando están enfermos incluyen frutas y verduras con alto contenido de agua, como pepinos, espinacas y sandías. Estos alimentos también se pueden integrar fácilmente en batidos o sopas. Asegúrese de beber muchos líquidos y consumir alimentos hidratantes cuando esté enfermo y después, ya que estar enfermo le hace perder mucha agua.
Alimentos para comer cuando está enfermo
Además de mantenerse hidratado, comer alimentos nutritivos es importante no solo cuando está enfermo, sino también después para ayudar a su cuerpo a recuperarse. Una vez que comience a sentirse mejor, tenga cuidado de elegir los alimentos correctos.
Si ha tenido gripe o un resfriado fuerte, es probable que haya tenido fiebre, lo que puede hacer que se sienta incapaz de calentarse. En consecuencia, los mejores alimentos para comer cuando tiene un resfriado son los calientes, como la sopa. Las sopas no solo te calientan, sino que actúan como descongestionantes naturales. Las buenas sopas contienen verduras y proteínas ricas en nutrientes de un caldo de huesos o carne e incluso pueden incluir granos integrales saludables. Los alimentos saludables y nutritivos como estos lo ayudarán fácilmente a combatir la fatiga después de estar enfermo. También lo mantendrán hidratado ya que necesita aumentar la ingesta de líquidos cuando haya tenido temperatura.
Experimentar vómitos y diarrea con un estómago mareado y sensible puede ser un signo de intoxicación alimentaria. Con estos síntomas, debe evitar los alimentos pesados como los fritos, los alimentos de fuentes refinadas y los alimentos con alto contenido de azúcar que pueden exacerbar sus síntomas. Es posible que también desee evitar la cafeína, los alimentos cítricos, los alimentos picantes y los alimentos grasos que pueden empeorar las náuseas. En cambio, trate de comer alimentos ricos en nutrientes que ayuden a su cuerpo a volver a la normalidad. Los vómitos y la diarrea causan pérdida de líquido, dejándote deshidratado, así que inclínate hacia los alimentos hidratantes. Si es posible, trate de tener frutas y verduras ricas en fibra. La fibra soluble puede ayudar a reducir la diarrea. Además, incluya alimentos que sean fáciles de digerir, como galletas saladas, arroz blanco o pan blanco o tostadas.
Si está embarazada y se siente enferma, comer alimentos nutritivos es aún más importante. Estos incluyen frutas, verduras y proteínas saludables y magras, todas ricas en vitaminas y minerales que ayudan a fortalecer su sistema inmunológico y evitan que se enferme nuevamente. Aunque las náuseas y los vómitos son comunes durante el embarazo, pueden influir en el consumo de nutrientes y la ingesta dietética. Un estómago sensible puede dificultar la alimentación, pero ciertos alimentos pueden ayudar. El jengibre puede ayudar a reducir las náuseas, incluso en mujeres embarazadas.