El dolor muscular puede ser causado al comenzar un nuevo ejercicio, embarazo o simplemente realizando sus actividades diarias. El dolor en la parte superior de la pierna o los glúteos a menudo resulta del dolor muscular en los músculos isquiotibiales o glúteos. Si sufres de dolor de glúteos o isquiotibiales, identificar la causa del dolor es el primer paso hacia el alivio.
Dolor inducido por ejercicio
El dolor en las nalgas y la parte superior del muslo puede ocurrir por varias razones. Si recientemente ha comenzado una rutina de ejercicios que ejerce un gran impacto en sus piernas o hace un uso intensivo de sus músculos, puede desarrollar dolor. Algunos ejercicios que contribuyen al dolor en la parte superior del muslo y las nalgas incluyen correr y presionar las piernas. El dolor muscular leve a moderado es común al comenzar cualquier régimen de ejercicio y a menudo disminuirá a medida que su cuerpo se acostumbre a la nueva rutina.
Lesiones musculares
Las lesiones de los isquiotibiales pueden ocurrir cuando los músculos isquiotibiales de la parte posterior del muslo se estiran más allá de sus limitaciones. Esto puede resultar en un tirón o desgarro. Si ha comenzado una nueva rutina de ejercicios y tiene dolor muscular que no disminuye con el descanso, consulte con un médico para descartar una lesión. De acuerdo con MayoClinic.com, los síntomas de una lesión en los isquiotibiales incluyen un dolor intenso y repentino en la parte posterior del muslo, una sensación de desgarro o estallido en el músculo, hinchazón, sensibilidad, hematomas, debilidad e incapacidad para soportar el peso de la pierna.
Embarazo y dolor del nervio ciático
La presión de un feto y útero agrandado durante el embarazo puede causar dolor en la ingle y las nalgas en algunas mujeres. Este dolor punzante puede ocurrir en el área de los glúteos, pero a menudo no es el resultado de la tensión muscular. En cambio, es el resultado de la presión sobre el nervio ciático en la espalda que causa dolor irradiado en la pierna. Entumecimiento u hormigueo en las nalgas y las piernas también pueden ocurrir. Para la mayoría de las mujeres, este dolor es intermitente y es causado por caminar o pararse por largos períodos de tiempo. Si experimenta dolor de tipo ciático que es intenso o constante, comuníquese con su proveedor médico.
Alivio del dolor de glúteos e isquiotibiales
Si su dolor de glúteos e isquiotibiales comenzó después de una nueva rutina de ejercicios, descansar un día entre entrenamientos puede brindarle algo de alivio. Además, un baño tibio puede aliviar los músculos adoloridos y cansados. Si sufre una lesión muscular, su médico puede recomendarle que evite poner peso sobre la pierna con muletas. Una envoltura de compresión, hielo y un antiinflamatorio no esteroideo de venta libre como el ibuprofeno pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón mientras el músculo lesionado se cura. La terapia física puede ser necesaria para fortalecer el músculo una vez que está curado. Para el dolor ciático durante el embarazo, la American Pregnancy Association recomienda evitar levantar objetos pesados y permanecer de pie durante períodos prolongados. Además, acostarse de lado opuesto al dolor y usar compresas tibias o frías puede brindar algo de alivio.