La costocondritis se describe mejor como la inflamación del cartílago entre las costillas y el esternón. La mayoría de las personas con esta afección sufren un dolor agudo cerca del esternón, que a veces imita el dolor asociado con un ataque cardíaco. Como esta afección generalmente desaparece por sí sola, el tratamiento a menudo no es necesario. No es probable que los cambios en la dieta mejoren, o empeoren, su condición.
Dieta
No existe una dieta especial para tratar la costocondritis, por lo que no es probable que los alimentos que consume causen o desencadenen el dolor que acompaña a esta afección. Ni el Centro Nacional de Informática de Medicina de Emergencia ni los Institutos Nacionales de Salud hacen recomendaciones para cambiar su dieta para mejorar esta condición. En cambio, ciertas actividades podrían estar agravando su incomodidad, particularmente actividades en las que debe levantar los brazos por encima. El dolor también puede empeorar al toser o respirar profundamente.
Desarrollo
Aunque los investigadores aún no están seguros de qué causa la costocondritis, se cree que ciertos factores pueden contribuir a esta afección. Una lesión directa en el pecho es una fuente potencial para el dolor, pero también puede desarrollar esta afección como resultado de levantar objetos pesados o estresar el pecho. De hecho, uno de los pasos preventivos de esta afección es el uso adecuado de mochilas o bolsas. Llevar una mochila o bolsa de manera incorrecta puede hacer que el hombro se desplome, preparando el escenario para lesiones en el cartílago entre las costillas y el esternón. Otros factores que se sabe que contribuyen a esta afección incluyen infecciones de las vías respiratorias superiores, infección de las articulaciones costosternal y fibromialgia.
Autocuidado
Si bien la afección a menudo se cura por sí sola, generalmente en unos pocos días a una semana, puede ayudar a aliviar el dolor con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o AINE, como ibuprofeno, acetaminofeno o naproxeno. Siga las instrucciones en el empaque para obtener mejores resultados. También puede ver alguna mejora aplicando calor al área durante 15 minutos a la vez, varias veces durante el día. El descanso y el ejercicio, es decir, actividades suaves como caminar o nadar, también pueden brindar alivio.
Tratamiento adicional
Si el dolor no mejora con el cuidado personal, hable con su médico sobre los medicamentos recetados. Él puede recomendar un antiinflamatorio de prescripción o recetar un relajante muscular o antidepresivo para aliviar su malestar. Es probable que no haga ningún cambio en su dieta. Incluso la pérdida de peso no parece mejorar la aparición o la gravedad de esta afección.