Hay una serie de afecciones subyacentes asociadas con la micción frecuente. Es posible que no note un aumento leve en la urgencia o la frecuencia de micción durante su rutina diaria, pero los factores relacionados con el ejercicio, como el esfuerzo o un impulso metabólico temporal asociado con el ejercicio, pueden exacerbar una afección subyacente. En otros casos, es posible que su mayor necesidad de orinar no se vea agravada por el ejercicio. Por el contrario, puede ocurrir únicamente después de hacer ejercicio, dejándolo inafectado en otros momentos.
Ingesta de líquidos
La causa de su micción frecuente puede ser muy simple. Si consume mucha agua o bebidas deportivas durante el ejercicio, su cuerpo procesará estos líquidos y producirá orina a un ritmo rápido. El impulso metabólico que experimenta durante los períodos de ejercicio acelera la necesidad de orinar después, por lo que puede encontrar que una reducción de la ingesta de líquidos es todo lo que necesita para disminuir la urgencia con la que orina después del ejercicio.
Suplementos de culturismo
Los suplementos de culturismo, como batidos y polvos, pueden contener sustancias que causan micción frecuente. Un suplemento que contenga bayas de enebro, perejil, diente de león u otras sustancias diuréticas aumentará su necesidad de orinar. Si toma estos suplementos antes de hacer ejercicio para aumentar su metabolismo durante el ejercicio, el resultado probable es que tendrá que orinar después. También puede experimentar una reacción alérgica a la testosterona agregada a algunos suplementos de culturismo. La micción frecuente es uno de los posibles síntomas de tal reacción.
Músculos y nervios
Levantar o girar incorrectamente durante el ejercicio puede estirar los músculos de la parte inferior del cuerpo, lo que puede ejercer presión sobre la vejiga. Esta presión puede provocar micción frecuente o puede causar la percepción de que necesita orinar, incluso cuando la vejiga no está llena. El daño a ciertos nervios también puede causar micción frecuente. Su nervio pudental puede causar dolor de espalda y micción frecuente si se daña durante el ejercicio, pero esta afección puede ser temporal y tratable cuando se detecta temprano, especialmente si evita causar más daño.
Hipertensión inducida por ejercicio
La hipertensión, o presión arterial alta, a menudo se asocia con una micción más frecuente. En algunos casos, el aumento de su frecuencia cardíaca durante el ejercicio provoca una condición de hipertensión inducida por el ejercicio. Tanto durante su período de ejercicio como durante su período de recuperación, la hipertensión inducida por el ejercicio puede hacer que experimente la necesidad de orinar con frecuencia. Su médico puede contrarrestar este síntoma recetando medicamentos para la presión arterial alta, aunque la micción frecuente también puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos para la presión arterial.
Señales de advertencia
Si la causa es una afección crónica agravada por el ejercicio, o si parece ser un resultado directo, pídale a su médico que analice la causa. La micción frecuente también puede ser un síntoma de diabetes y embarazo, o una indicación de que un tumor está presionando su vejiga. La presión arterial alta o un desequilibrio hormonal también pueden ser un factor, y a menudo puede obtener tratamiento para frenar estas afecciones.