Un sabor metálico en la boca puede parecer alarmante al principio, pero es común y puede ser causado por varios factores. Un sabor metálico en la boca puede ser causado por ciertos medicamentos, como algunos antibióticos, vitaminas prenatales y antidepresivos, así como algunos medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta, la artritis reumatoide o los cálculos renales. Además, las infecciones orales como la gingivitis o periodontitis, las infecciones dentales, la mala higiene bucal, una deficiencia de zinc o la exposición a la radiación o los tratamientos de quimioterapia pueden provocar un sabor metálico temporal en la boca. Un sabor metálico en la boca puede ser molesto y provocar un apetito deficiente, aunque ciertos alimentos pueden ayudar a disminuir el sabor metálico en la boca.
Batidos, sorbete, zumo de frutas
Según el Centro Integral del Cáncer de la Universidad de Michigan, las frutas y verduras frescas, los batidos de frutas, el sorbete y el sorbete, así como el hielo y los jugos de frutas, son alimentos que generalmente son tolerables por las personas que tienen un sabor metálico. Además, agregar jugos de frutas como jugo de naranja, lima o limón, o mermelada de naranja a ensaladas, salsas, salsas de carne, vegetales, aderezos para ensaladas a base de aceite o sopas como sopas a base de caldo o gazpacho, puede mejorar el sabor de tales platos y disfrazar el sabor metálico en la boca con un sabor agrio.
Huevos, Pescado, Mantequilla De Maní, Frijoles, Lácteos
Las personas con un sabor metálico en la boca generalmente encuentran que la carne o las aves de corral son intolerables, por lo que deben consumir alternativas a la carne para obtener la proteína adecuada. Dichas alternativas ricas en proteínas a la carne y las aves de corral, según Chemocare.com, incluyen huevos, pescado, mantequilla de maní, frijoles y productos lácteos. La carne y las aves de corral pueden ser tolerables para las personas que tienen un sabor metálico en la boca si tales carnes se sirven frías o a temperatura ambiente, o si las carnes se han marinado en un jugo a base de frutas. Los productos lácteos que pueden ser más tolerables para las personas con sabor metálico en la boca incluyen helados, yogurt congelado y otros productos lácteos refrigerados.
Caramelos duros y enjuagues bucales
Según el Centro Integral del Cáncer de la Universidad de Michigan, chupar caramelos duros de menta, gotas o mentas de limón o masticar chicle puede ayudar a reducir el sabor metálico en la boca. Enjuagar la boca con jugo de fruta, vino, té, ginger ale, gaseosa o agua con sal antes de comer puede ayudar a reducir el sabor.