Los carbohidratos fermentables son los azúcares que se fermentan fácilmente en su sistema digestivo, que incluyen oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles. Están compuestos por cadenas cortas de moléculas de azúcar, lo que facilita su descomposición. Una vez que estos azúcares llegan al intestino grueso, las bacterias los fermentan rápidamente. Esto puede contribuir a los síntomas gastrointestinales en personas sensibles con problemas gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable o el SII. Una dieta baja en carbohidratos fermentables está diseñada para aliviar los síntomas gastrointestinales.
La cuestión
Los carbohidratos fermentables no son necesariamente malos. Sirven como alimento para las colonias de bacterias amigables que viven en sus intestinos. Sin embargo, algunas personas son sensibles a la acción de la fermentación, que es el proceso de las bacterias que se alimentan de estos carbohidratos y los convierten en otras sustancias, como el gas. Esto atrae agua y gases hacia el intestino, lo que puede causar hinchazón, eructos, flatulencia, calambres abdominales y diarrea o estreñimiento. Estos síntomas pueden volverse molestos si eres particularmente sensible.
Alimentos de alta fermentación
La fructosa, o azúcar de frutas, es un carbohidrato fermentable que se encuentra en vegetales, frutas y miel. La lactosa, o azúcar de la leche, es otro carbohidrato fermentable. Se encuentra en la leche y los productos elaborados con leche. Los fructanos, que se encuentran en panes, cereales y pastas, y galactanos, que se encuentran en frijoles y otras legumbres, también pertenecen al grupo de carbohidratos fermentables. La clase final de carbohidratos fermentables son los polioles, también conocidos como alcoholes de azúcar. Estos se encuentran en ciertas frutas, como manzanas, peras, nectarinas, duraznos, ciruelas, albaricoques y cerezas.
Síndrome del intestino irritable
Aunque los carbohidratos fermentables no son la causa del SII, pueden desencadenar síntomas si tiene la afección. Los investigadores encontraron que una dieta baja en carbohidratos fermentables mejora significativamente los síntomas gastrointestinales, según un estudio publicado en la edición de septiembre de 2013 del "International Journal of Clinical Practice". El estudio siguió a 90 pacientes durante más de un año. Alrededor del 75 por ciento de los pacientes se adhirió a una dieta baja en carbohidratos fermentables y experimentó una mejora en la hinchazón, dolor abdominal, flatulencia y diarrea.
Dieta baja en carbohidratos fermentables
El estudio del "International Journal of Clinical Practice" concluyó que una dieta baja en carbohidratos fermentables es efectiva para tratar trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable. Esta dieta excluye alimentos ricos en carbohidratos fermentables. Por ejemplo, las manzanas, las peras y los mangos son ricos en fructosa, mientras que los plátanos, los arándanos y las toronjas tienen un bajo contenido de fructosa. Seguir una dieta baja en carbohidratos fermentables requiere el asesoramiento nutricional de un dietista capacitado en esta dieta en particular. Hable con su dietista para averiguar si esta dieta es el enfoque adecuado para usted.
