Las bacterias en el intestino y las reacciones químicas causadas por los ácidos digestivos crean gran parte del gas intestinal que las personas producen. De acuerdo con Better Health Channel, el sistema digestivo humano genera de 500 a 2, 000 ml de gas diariamente, ventilados hasta 40 veces al día. Los movimientos pulsantes del ejercicio vigoroso pueden desencadenar la ventilación involuntaria, pero otras partes del régimen de ejercicio también pueden contribuir a este problema vergonzoso.
Digestión
Los procesos digestivos normales producen gas. Los fluidos pancreáticos neutralizan el exceso de ácido estomacal y producen dióxido de carbono. Las bacterias beneficiosas descomponen los carbohidratos complejos y la fibra digestible, creando gases de metano, hidrógeno y oxígeno. Los carbohidratos complejos, un combustible importante para los atletas, pueden crear problemas de gases si la dieta no incluye las enzimas necesarias para la digestión. Los suplementos digestivos tomados con alimentos problemáticos como frijoles o leche aumentan la eficiencia digestiva y reducen los gases.
Efectos alimenticios
La mayoría de los gases en flatulencia no aportan olores, pero las bacterias en el colon agregan azufre a la mezcla, lo que representa parte del olor nocivo. Cualquier alimento que huele desagradable en la cocina mezcla ese mismo aroma en los subproductos gaseosos de la digestión. Los alimentos como los nabos, el ajo y las coles de Bruselas pueden no aumentar la cantidad total de gas producido, pero hacen que el problema sea más notable. Sin embargo, el arroz integral proporciona carbohidratos complejos y fibra sin crear efectos secundarios desagradables. El arroz contiene el único almidón que no produce gas, dice el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas.
Aire tragado
La mayor parte del gas que expulsa al eructar o por flatulencia no proviene del proceso digestivo, sino del aire que traga. Comer o beber rápidamente, el comportamiento común entre los atletas, aumenta la cantidad de aire que se traga. Beber de botellas, pajitas y tubos para beber también causa más ingestión de aire, y el aire que se trague debe salir por la boca o el ano. Masticar bien los alimentos ayuda a la digestión y evita el exceso de aerofagia, o la ingestión de aire, luchando contra la flatulencia de dos maneras.
Trote del corredor
Veinte a 50 por ciento de los corredores de larga distancia sufren de Runner's Trot, el nombre común para episodios inusuales de diarrea y flatulencia, acompañados de calambres severos y náuseas, señala el sitio web Time-to-Run. Los problemas golpean a los deportistas durante y después de entrenamientos intensos. La deshidratación puede causar diarrea, por lo que mantenerse hidratado ayuda a evitar problemas graves. Muchos de los síntomas de Runner's Trot coinciden con los del síndrome del intestino irritable, o SII, y pueden estar relacionados con el estrés psicológico adicional de la competencia, según un artículo en "The Western Journal of Medicine". El ejercicio intenso también desvía el flujo sanguíneo de los órganos digestivos, lo que hace que el sistema digestivo sea menos capaz de lidiar con los problemas. Evitar la cafeína y los productos lácteos, no comer durante dos horas antes de tu entrenamiento y asegurarte de tener acceso a un baño para reducir el riesgo de vergüenza. Si los problemas continúan, consulte a su médico.