La formación de hielo, mediante el uso de una bolsa de hielo o un baño de hielo, es una de las técnicas más utilizadas en los deportes para prevenir o tratar lesiones, como el dolor muscular. Aunque algunos atletas pueden usar baños de hielo después de un ejercicio extenuante, algunos creen que la formación de hielo antes del ejercicio también puede proporcionar beneficios. Aunque los baños de hielo pueden ayudar a reducir el dolor, no está claro qué efecto, si es que tienen alguno, tienen sobre la función muscular.
Fisiología de hielo
Los baños de hielo y otras fuentes de temperatura fría tienen numerosos efectos en el cuerpo humano. Inicialmente, señala HealthFiend, el hielo hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que puede eliminar el ácido láctico y otras toxinas de los músculos. Más tarde, cuando sale del baño de hielo, los vasos sanguíneos se relajan, permitiendo que la sangre fresca ingrese al tejido. Según Intelligent-Triathalon-Training, se cree que la temperatura fría ayuda a reducir la inflamación y mejorar la activación muscular. El hielo también puede ayudar a disminuir la actividad metabólica en los músculos y ayudarlo a sentirse relajado. Aunque estos efectos se usan más comúnmente para ayudar al cuerpo a recuperarse después del ejercicio, no antes, algunos de estos efectos también pueden ser útiles antes de hacer ejercicio.
Hielo y dolor
Una razón por la cual las personas prefieren usar un baño de hielo antes de hacer ejercicio es para reducir el dolor muscular. Además de reducir la inflamación, que puede causar hinchazón y dolor en las articulaciones adoloridas, un estudio de 2004 publicado en el Journal of Athletic Training descubrió que el uso de hielo podía reducir significativamente el dolor en una variedad de entornos. El New York Times sugiere que esto puede deberse a que la temperatura fría ayuda a disminuir la actividad de los nervios sensoriales, reduciendo la señalización del dolor.
Baño de hielo y fuerza
Los efectos en un baño de hielo sobre la fuerza muscular no son claros. Un estudio, publicado en 2002 en el Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy, descubrió que la aplicación de hielo al músculo sóleo mejoraba la cantidad de fuerza que podía generar. Por otro lado, una revisión publicada en 2012 en Sports Medicine encontró que la mayoría de los estudios han encontrado que aplicar hielo a un músculo reduce su fuerza. Esto sugiere que sumergirse en un baño de hielo antes de un entrenamiento podría obstaculizar su rendimiento.
Lesión
Los baños de hielo antes de los entrenamientos también pueden aumentar el riesgo de lesiones. Si sus músculos y articulaciones están adormecidos por el baño, es posible que no sean tan efectivos para estabilizar las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de esguinces, distensiones y otras lesiones. El artículo de 2012 en Sports Medicine también sugirió que la formación de hielo puede reducir el control de los músculos finos. De todos modos, antes de comenzar cualquier régimen de formación de hielo antes de hacer ejercicio, es importante hablar con un médico u otro profesional de la aptitud física antes de realizar un cambio significativo en su régimen.