Si bien el senderismo puede ser divertido y aventurero, también es físicamente exigente y requiere que estés en buena forma. Dependiendo de su nivel de condición física actual y la dificultad de la caminata, querrá darse entre dos y ocho semanas para preparar su cuerpo para el senderismo. Las caminatas que son más largas y más difíciles en términos de inclinación requerirán que esté más en forma que las caminatas que son más pausadas o de menor distancia. Elija una caminata que pueda completar de manera realista después de algunas semanas de entrenamiento enfocado.
Haz latir el corazón
Haga ejercicio cardiovascular cinco días a la semana durante 30 a 60 minutos por sesión. Los entrenamientos deben realizarse a una intensidad moderada en la que pueda mantener una conversación, pero aún respire más pesado de lo habitual y sude. Haga ejercicios cardiovasculares que trabajen los principales grupos musculares en la parte inferior del cuerpo, ya que las piernas se usan principalmente en caminatas. Correr y andar en bicicleta son buenas opciones, así como subir escaleras en el gimnasio o en el estadio local. Incluye colinas en tus entrenamientos para simular una caminata montañosa.
Golpear las pesas
Entrenamiento de fuerza de dos a tres días por semana en preparación para el senderismo. El entrenamiento de fuerza desarrollará la parte inferior y superior del cuerpo, especialmente importante si lleva una mochila más pesada con alimentos y elementos básicos. No necesita aumentar la masa muscular para caminar, ya que la masa más pesada podría retrasarlo. En cambio, levante para obtener fuerza y acondicionamiento general seleccionando de seis a ocho ejercicios por entrenamiento para los brazos, hombros, pecho, espalda, piernas y glúteos. Elija un peso que le cause fatiga en la repetición 12 o 15, y complete dos o tres series en total.
Solo muévelo
Además de una rutina de ejercicios estructurada, intente incorporar más actividad física en su vida diaria. Suba las escaleras en el trabajo cada vez que necesite cambiar de piso e incluso durante el almuerzo para hacer ejercicio adicional. Camine al trabajo o estacione a un par de cuadras de distancia. Saque su bicicleta y pasee por el vecindario con su familia. Todas estas actividades aumentan la frecuencia cardíaca y hacen que los músculos bombeen en preparación para caminar por un sendero en el futuro.
Tanque lleno
Adoptar hábitos alimenticios más saludables en las semanas previas a su caminata aumentará los niveles de energía y alimentará los músculos para un ejercicio prolongado. Los malos hábitos alimenticios lo dejarán letárgico y débil, por lo que debe evitar los alimentos ricos en grasas, particularmente las grasas trans y poliinsaturadas, a favor de las verduras, frutas, proteínas magras y grasas monoinsaturadas, bajas en calorías y ricas en nutrientes. Una alimentación más saludable también lo ayudará a perder kilos de más si deja de consumir calorías en general. Esto hará que su caminata sea más fácil y agradable.