Los adultos sedentarios tienden a hacer poco o nada de ejercicio. Esto no solo afecta su nivel de condición física, sino que también aumenta la probabilidad de obesidad e incluso obesidad mórbida. La obesidad a menudo se caracteriza como un índice de masa corporal entre 30 y 39.9, mientras que la obesidad mórbida o extrema es un IMC de 40 o más. El tratamiento para la obesidad siempre implica algún tipo de plan de pérdida de peso, y la actividad física es una faceta importante de este plan. Es especialmente importante para prevenir el aumento de peso después de la pérdida de peso, así como para reducir el riesgo de complicaciones de salud relacionadas con el peso, como presión arterial alta, colesterol alto y diabetes tipo 2.
Caminando
Tanto para adultos sedentarios como para obesos mórbidos, caminar es una opción fácilmente accesible para hacer ejercicio. Según los Institutos Nacionales de Salud, es mejor comenzar a un ritmo lento, caminando durante unos 30 minutos al menos tres días a la semana. A medida que mejoren sus niveles de resistencia y estado físico, aumente hasta 45 minutos al menos cinco días a la semana. Sin embargo, no mantenga el mismo ritmo que antes. Intenta aumentar la intensidad de tu ejercicio aumentando la velocidad de tus pasos.
Nadando
La natación es otra opción viable para el ejercicio en adultos con obesidad mórbida, observan los Institutos Nacionales de Salud. Al igual que caminar, la natación es una actividad de bajo impacto que aumenta la frecuencia cardíaca, pero causa poca o ninguna tensión en los tobillos, las rodillas y las caderas. La recomendación es la misma para esta actividad atlética, comenzando a un ritmo lento durante aproximadamente 30 minutos al menos tres días a la semana. A partir de ahí, trabaje durante 45 minutos al menos cinco días a la semana.
Ciclismo
Deportes competitivos
El ejercicio físico no necesita ser una actividad solitaria. También puede incluir deportes competitivos en su programa de ejercicios como una forma interactiva de ayudarlo a perder esos kilos de más, informa los Institutos Nacionales de Salud. Casi cualquier deporte es beneficioso. Elija tenis, voleibol, baloncesto o fútbol, por nombrar solo algunos. Cualquiera sea su interés, generalmente hay un deporte para usted.
Entrenamiento de fuerza
A medida que incorpore más actividad aeróbica en su rutina diaria, también debería encontrar tiempo para el entrenamiento de fuerza. Tanto los adultos sedentarios como los obesos mórbidos pueden beneficiarse de este tipo de actividad. Levantar pesas ayuda a mejorar la fuerza muscular, lo que hace que sea más fácil participar en otras actividades deportivas. También aumenta la masa muscular, que quema más calorías que la grasa. Puede aumentar la cantidad de calorías que quema su cuerpo agregando músculo a su estructura.