El dolor en la ingle después de ejercitarse vigorosamente puede deberse a una serie de lesiones en las estructuras de la parte inferior del abdomen y la pelvis. Es posible que haya tensado un tendón o ligamento muscular que pasa a través de la pelvis. También puede estar desarrollando una hernia. Si hay un dolor que continúa ocurriendo después del descanso, consulte a su médico de atención primaria para una evaluación adicional.
Contractura muscular
La causa más común de dolor en la ingle es la tensión muscular, tendinosa o ligamentaria. El dolor en la ingle puede ocurrir inmediatamente después de una lesión, o la inflamación puede aparecer gradualmente durante un período de semanas a meses. Varios grupos musculares en la cadera y la pelvis le brindan a su extremidad inferior una amplia gama de movimientos. El uso excesivo y la irritación de estos músculos pueden provocar tensión muscular. La tensión muscular se produce cuando hay una rotura de la fibra muscular secundaria al estiramiento excesivo del músculo lesionado.
Hernia
Una hernia inguinal es una protuberancia en el área de la ingle a cada lado del hueso púbico, que también puede incluir dolor o molestias en la ingle durante el ejercicio. Este bulto ocurre debido a un saco que sobresale a través de un agujero o área débil en la capa de la pared abdominal que rodea el músculo.
Fractura de cadera
Una fractura de un hueso en la pelvis puede provocar dolor que se refiere a la región de la ingle. La cadera ya no puede proporcionar adecuadamente la cavidad necesaria para que el fémur se mueva libremente. El dolor puede causar un rango de movimiento limitado e incapacidad para caminar correctamente.
Se necesita más evaluación
El dolor en la ingle puede ser benigno, pero su médico debe investigar este problema. La hinchazón puede aumentar de tamaño y provocar dolor. Si no puede soportar peso en la pierna del mismo lado donde experimenta dolor en la ingle, es posible que necesite imágenes médicas de la cadera y la pelvis.
