La avena no causa gota, pero si le han diagnosticado la afección, su médico podría sugerirle que limite su consumo de avena. Esto se debe a que la avena contiene purinas que contribuyen a la forma de artritis conocida como gota. Los alimentos como el hígado, los riñones, las carnes de caza, las anchoas y la salsa de carne contienen altos niveles de purinas. La avena contiene una cantidad moderada de purinas, por lo que si tiene gota, es posible que le aconsejen consumirla con moderación.
Niveles de purina
La gota ocurre cuando se forman cristales de urato alrededor de una articulación, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Los cristales pueden formarse si tiene altos niveles de ácido úrico en la sangre. El ácido úrico se forma cuando el cuerpo descompone las purinas, que se encuentran naturalmente en el cuerpo y en algunos alimentos. La avena tiene un nivel moderado de purinas, junto con alimentos como germen de trigo, salvado de trigo, espárragos, coliflor, champiñones, espinacas, carne de res, cordero, cerdo, guisantes secos, frijoles y lentejas.
Dolor
La gota es una forma de artritis que golpea fuerte y repentinamente. De acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, los síntomas de gota casi siempre aparecen sin previo aviso y a menudo comienzan en el medio de la noche, lo que lo despierta del sueño. La gota se caracteriza por un intenso dolor en las articulaciones que a menudo afecta la articulación grande del dedo gordo, pero el dolor también puede ocurrir en las articulaciones de los pies, piernas, manos y muñecas. El dolor generalmente es peor durante las primeras 12 a 24 horas después de que comienza. Una vez que el dolor intenso disminuye, puede haber algo de molestia durante unos días o semanas, y los ataques posteriores pueden empeorar. Las articulaciones afectadas también pueden volverse sensibles, hinchadas y enrojecidas.
Cambio de estilo de vida
Si obtiene demasiada purina en su dieta, ya sea de avena u otros alimentos, es posible que se le recomiende hacer algunos cambios en el estilo de vida. Un médico puede aconsejarle que siga una dieta llamada gota que limita la ingesta de alimentos ricos en proteínas que tienden a tener niveles concentrados de purinas. El NIAMSD agrega que debe beber mucha agua y mantener un peso saludable. Se pueden recetar medicamentos que bloqueen la acumulación de ácido úrico en el cuerpo para ayudar a prevenir futuros ataques. Los analgésicos no recetados o recetados también se pueden recomendar para ayudarlo a lidiar con el dolor de los ataques de gota.