Vivir o viajar a grandes altitudes puede elevar la presión sanguínea de una persona, dependiendo de la velocidad de ascenso y la cantidad de tiempo que se pasa a gran altitud. La Sociedad Internacional de Medicina de Montaña describe la altitud como de 5, 000 a 11, 500 pies sobre el nivel del mar. A mayores altitudes, el cuerpo trabaja más duro para procesar el oxígeno. Este estrés puede causar presión arterial alta. Pero cuanto más tiempo pasa una persona a mayor altitud, mejor se aclimata el cuerpo.
Enfermedad aguda de montaña
El mal de montaña agudo es una condición que puede afectar a los alpinistas o cualquier persona que viaje a gran altura. Si una persona asciende demasiado rápido, puede desarrollarse privación de oxígeno o hipoxia. La falta de oxígeno provoca la constricción de los vasos sanguíneos, elevando la presión sanguínea y haciendo que el líquido se filtre a los pulmones. La afección se puede tratar con inhalación de oxígeno suplementaria y medicamentos para disminuir la presión arterial. Sin tratamiento y descenso, la afección puede poner en peligro la vida.
Hipertensión
La exposición prolongada a grandes altitudes puede tener un efecto positivo sobre la hipertensión o la presión arterial alta. En su libro "Medicina para el alpinismo: y otras actividades en el desierto", el Dr. James Wilkerson escribe que la exposición prolongada a grandes altitudes puede inhibir la progresión de la hipertensión en algunas personas hipertensas. El Dr. Wilkerson también señala que muchas personas no hipertensas experimentan el efecto contrario, es decir, un aumento de la presión arterial cuando se exponen a grandes altitudes.
Respuesta variable
En la edición de noviembre de 2009 del "Journal of Travel Medicine", el Dr. Timothy O'Brien y sus colegas informaron sobre un estudio que encontró que un grupo de montañeros negros experimentó una caída en sus cifras de presión arterial sistólica a medida que subían a gran altura. La presión sistólica es la cantidad de fuerza ejercida contra las paredes arteriales del cuerpo cuando el corazón se contrae. Está designado por el número superior en una lectura de presión arterial. Sin embargo, la presión sistólica de los alpinistas blancos aumentó a medida que ascendían. Se desconoce la causa de las diferencias raciales y es posible que no se aplique a todas las personas. Los autores especularon que las diferencias observadas observadas en este pequeño estudio pueden deberse a diferencias genéticas, estrés hipóxico, dieta y ejercicio.