Caminar a paso ligero y trotar son ejercicios aeróbicos que fortalecen su sistema cardiovascular, queman calorías sobrantes y mejoran la resistencia física. Caminar es un ejercicio de bajo impacto y de intensidad moderada, mientras que trotar es un ejercicio de alto impacto y de intensidad vigorosa. Trotar quema más calorías por minuto, pero no necesita acelerar el ritmo para obtener beneficios similares de su programa de caminata.
Bajo y alto impacto
La actividad aeróbica generalmente se clasifica como de bajo o alto impacto. Durante una actividad de bajo impacto, como caminar, un pie permanece en el suelo en todo momento para soportar su peso. Durante una actividad de alto impacto, como trotar, ambos pies abandonan el suelo. Las actividades de alto impacto ejercen más presión sobre sus articulaciones cuando sus pies tocan el suelo. Otras actividades de bajo impacto incluyen jugar tenis, hacer aeróbicos y patinar. Las actividades de alto impacto pueden abarcar ejercicios como saltos, saltar la cuerda y clases de baile aeróbico.
Niveles de intensidad
Caminar es un ejemplo de actividad aeróbica moderadamente intensa, mientras que trotar se incluye en la categoría de ejercicio aeróbico vigoroso. Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, el ejercicio moderadamente intenso aumenta su ritmo de respiración y ritmo cardíaco de forma leve pero notable. La actividad vigorosa es más agotadora. Siempre que camines, deberías comenzar a sudar, pero no deberías estar trabajando tan duro que no puedas mantener una conversación. Mientras trotas, tu ritmo cardíaco se acelera aún más; La respiración es aún más rápida. Aún debe poder mantener una conversación en oraciones cortas a la vez. Otros tipos de actividad moderadamente intensa incluyen andar en bicicleta a entre 10 y 12 millas por hora, limpiar mucho, cortar el césped y jugar tenis de dobles. Las actividades vigorosas también incluyen andar en bicicleta entre 14 y 16 mph, jugar tenis individual y levantar cargas pesadas.
Primeros pasos
Al elegir entre caminar y trotar, puede ser una cuestión de preferencia personal. El American Council on Exercise, o ACE, recomienda que, si hace ejercicio para bajar de peso, comience primero con un programa de caminata, simplemente porque esta actividad es menos estresante físicamente. La cantidad mínima de actividad física que debe realizar también se determina en función de la intensidad. La Escuela de Salud Pública de Harvard compara una caminata rápida de 60 a 75 minutos al día con una carrera de 35 a 40 minutos para perder peso; ambas actividades queman un promedio de 400 calorías por día. Recuerde agregar sesiones de fortalecimiento muscular dos veces por semana para preservar y desarrollar su masa muscular magra.
Lo que se necesita
Harvard Medical School señala que la intensidad del ejercicio que elijas sí importa. Caminar puede ser extremadamente beneficioso para la salud general y la pérdida de peso, pero no si deambulas tranquilamente durante 15 minutos. Su ritmo debe ser rápido y enérgico para aumentar su ritmo cardíaco, y en este caso, una actividad aeróbica moderadamente intensa puede ser todo lo que necesita. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, caminar sobre una superficie nivelada a un ritmo de entre 3 y 4.5 millas por hora califica como una actividad aeróbica moderadamente intensa. Trotar y correr a un ritmo de 5 mph o más se definen como actividades aeróbicas vigorosas.