Correr es una buena forma de ejercicio cardiovascular porque te hace respirar más rápido y más profundamente. Sin embargo, dependiendo de su estado de salud, técnicas de respiración y otros factores ambientales, puede tener dolor de garganta después de correr.
A medida que inhala y exhala más aire durante una carrera, este aire tiene que pasar por la garganta en el camino hacia y desde los pulmones. La garganta puede irritarse y doler.
Respiración bucal mientras corre
Reflujo ácido silencioso
El Hospital Mount Sinai habla sobre la condición conocida como "reflujo ácido silencioso". Es una condición que levanta su cabeza fea cuando hace ejercicio demasiado pronto después de comer. No le da tiempo a su sistema para digerir su comida, y el movimiento de correr hacia arriba y hacia abajo hace que el ácido vuelva a su garganta. Muchas personas secretan naturalmente un moco espeso que protege sus gargantas, pero si usted es una de esas personas desafortunadas que no lo hacen, su garganta puede doler después de correr. Espere al menos tres horas después de comer una gran comida antes de correr, y elimine los alimentos altamente ácidos de su comida previa a la carrera.
Corriendo en la humedad
Correr en un clima seco, ya sea que el aire esté caliente o frío, puede contribuir a desarrollar dolor de garganta durante la carrera. El aire muy seco puede secar el revestimiento de la garganta al respirar fuertemente durante la carrera. El aire seco del invierno en particular puede provocar dolor de garganta después de correr en el frío. Los alérgenos ambientales, como el polen, también pueden contribuir a un efecto de sequedad e irritación en la garganta. Si corres en una cinta de correr en interiores, puedes usar un humidificador para aumentar la humedad del aire donde haces ejercicio.
Tomar medidas preventivas
Las medidas preventivas para el dolor de garganta al correr incluyen respirar por la nariz; evitando ambientes contaminados, secos, calientes o fríos; y mantenerse bien hidratado antes, durante y después de una carrera.
Si le duele la garganta después de correr, algunos remedios y soluciones incluyen beber muchos líquidos calientes, como té con miel y limón. Hacer gárgaras con agua salada (1/4 a 1/2 cucharadita de sal en cuatro a ocho onzas de agua tibia) también puede aliviar el dolor de garganta, según la Clínica Mayo. Chupar una pastilla o un caramelo duro después de correr, ciertamente no mientras corres, en caso de que te ahogues, también puede ayudar a calmar el dolor de garganta.