La enfermedad degenerativa del disco cervical ocurre cuando el centro gelatinoso del disco vertebral se comprime o desgasta. Con el tiempo, esta condición hace que el espacio en el disco se estreche y a menudo resulta en un estrés adicional para las articulaciones de la columna vertebral. Cuando el disco cervical sobresale, aplica presión sobre los nervios. Esta presión puede provocar dolor y hormigueo en el cuello, los brazos y las manos. Para ayudar a aliviar el dolor y mejorar la fuerza del cuello, la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos recomienda un programa de ejercicio terapéutico.
Diapositiva Dorsal
Siéntate en una silla de respaldo recto con los pies en el suelo. Mete la barbilla hacia el cuello. En esta posición deslice suavemente su cabeza hacia atrás sobre su cuerpo. Mantenga el estiramiento durante 10 segundos y luego relájese. Repite 10 veces. Este ejercicio ayuda a estirar la parte posterior del cuello.
Elevaciones de hombro
Para comenzar, acuéstese boca abajo en el piso con los brazos a los costados. Levante la cabeza y los hombros hacia arriba, mientras mantiene las caderas presionadas contra el piso. Durante este movimiento, mantenga sus ojos enfocados en el piso. Este ejercicio ayuda a tratar la tensión en los hombros y la zona inferior del cuello. Realiza 10 repeticiones.
Rotación de la cabeza
Comienza acostado boca arriba. Aplique presión con las manos contra la cabeza empujándola de lado a lado, hacia adelante y hacia atrás. Mantenga cada posición durante 10 segundos y repita 10 veces. Este movimiento de rotación ayuda a aumentar la flexibilidad y fortalecer el cuello.
Estiramiento de la esquina
El fisioterapeuta Gavin Morrison de Spinehealth.com recomienda este ejercicio para ayudar a estirar los músculos del pecho y los hombros. Cuando estos músculos están tensos, pueden contribuir al dolor de cuello asociado con la enfermedad degenerativa del disco. Párate en la esquina de una habitación. Con los pies juntos, mire hacia la esquina y descanse ambos antebrazos en cada pared. En esta posición, inclínese suavemente hacia la pared. Deberías sentir un estiramiento en la parte delantera de tus hombros. Mantenga el estiramiento durante 30 segundos y repita 10 veces.
Ejercicio de rollo de espuma
Para hacer este ejercicio, necesitará un rollo de espuma de seis pulgadas de diámetro. Según Morrison, hacer ejercicio con la presión aplicada desde el rodillo de espuma puede ayudar a aliviar el dolor en el punto gatillo, que a menudo se asocia con problemas en el cuello. Coloque el rollo de espuma en el suelo y acuéstelo a lo largo. Coloque ambas manos sobre sus caderas y gire lentamente de lado a lado. El rollo de espuma debe rodar debajo del cuello y los músculos escapulares. Ruede 20 veces a ambos lados.
Encogimiento de hombros con mancuernas
Según la escuela de medicina de Harvard, este ejercicio de resistencia puede ayudar a fortalecer el cuello y ayudar a romper el ciclo del dolor de cuello. Para realizar este ejercicio, párate derecho con los pies separados al ancho de los hombros. Agarra una pesa en cada mano y simultáneamente encoge tus hombros hacia arriba. Haga este movimiento lentamente y haga una pausa de tres segundos antes de relajar los hombros. Haz tres series de 10 repeticiones.
Consideraciones
Según MayoClinic.com, cuando un paciente sufre una enfermedad degenerativa del disco cervical, los ejercicios y los estiramientos pueden disminuir el dolor y ayudar a restaurar la movilidad. El ejercicio también juega un papel vital en el manejo y prevención de lesiones; pero para evitar daños adicionales, es necesario que su médico lo autorice antes de comenzar un programa de ejercicios.