El hígado es una rica fuente de una gran cantidad de nutrientes importantes, incluidos el ácido fólico y la vitamina B-12, así como el hierro. Comer hígado también puede exponerlo a algunos efectos potencialmente peligrosos, como la toxicidad de la vitamina A y el contacto con metales pesados. Hable con su médico o proveedor de atención médica sobre los efectos positivos y negativos de comer hígado.
Hierro
El hígado es un rico curso de hierro, según Linda Vorvick, MD, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno a las células del cuerpo a través de los glóbulos rojos. Una porción de 3 onzas de hígado de pollo cocido proporciona el 61 por ciento del valor diario de hierro, y la misma cantidad de hígado de res cocido proporciona el 29 por ciento de la DV.
Vitaminas del grupo B
Uno de los efectos más valiosos de comer hígado es el acceso a una gran cantidad de vitaminas B en una fuente de alimento. El hígado es una excelente fuente de las vitaminas B folato y vitamina B-12. Tres onzas de hígado de res proporcionan el 45 por ciento de la DV para el ácido fólico y el 800 por ciento de la DV para la vitamina B-12. Tanto la vitamina B-12 como el folato disminuyen los niveles sanguíneos de homocisteína, un aminoácido que contribuye a la enfermedad cardiovascular cuando está elevado, según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud.
Toxicidad de vitamina A
Un efecto potencialmente dañino de comer hígado es la toxicidad de la vitamina A. El hígado es muy rico en vitamina A; 3 onzas de hígado de res cocido proporcionan el 444 por ciento de la DV para esta vitamina. Según el profesor Peter Aggett, del Comité Científico Asesor de Nutrición del Reino Unido, comer demasiado hígado puede interferir con la densidad ósea y contribuir a las fracturas debido a su alto contenido de vitamina A. Otros efectos de la toxicidad de la vitamina A incluyen visión borrosa, problemas con la coordinación muscular y defectos congénitos. Busque atención médica con respecto a una ingesta semanal segura de hígado, particularmente si ya está tomando suplementos de vitamina A o multivitaminas que contienen vitamina A.
Metales pesados
Ciertos metales pesados como el cadmio, el arsénico y el plomo tienden a acumularse en los hígados del ganado vacuno durante su vida útil, según la Agencia de Protección Ambiental, y estas toxinas acumuladas se transmiten a los humanos que comen los hígados. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, los hígados del ganado vacuno también pueden contener pesticidas y medicamentos veterinarios. Para minimizar los efectos dañinos de estas toxinas, elija hígado que provenga de ganado de carne de corral orgánico, alimentado con pasto y de corral siempre que sea posible.