Cuando está luchando por perder peso, puede examinar cada aspecto de su dieta e incluso preguntarse si la lactosa, el azúcar que se encuentra en la leche, lo está engordando. Pero la lactosa no es más propensa a causar acumulación de grasa que cualquier otro nutriente o alimento. El exceso de calorías conduce al aumento de grasa, ni un solo nutriente como la lactosa. Si está aumentando de peso y no está seguro de la causa, consulte a su médico o dietista.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un azúcar, pero no es lo mismo que la sustancia blanca en su azucarera. Ambos son carbohidratos simples, pero la lactosa no es tan dulce como el azúcar de mesa y se encuentra solo naturalmente en la leche. La lactosa se compone de dos moléculas: glucosa y galactosa. Durante la digestión, su cuerpo rompe el vínculo entre la glucosa y la galactosa. Luego, la galactosa se convierte en glucosa, y las células utilizan ambas moléculas de glucosa para obtener energía. Sin embargo, como azúcar simple, la lactosa se descompone más rápidamente que un carbohidrato complejo como la avena, por lo que la lactosa puede causar un rápido aumento del azúcar en la sangre.
¿Qué causa el aumento de peso?
Comer demasiado de algo causa aumento de peso. Cuando come más calorías de las que quema su cuerpo, esas calorías adicionales, sin importar de dónde provengan, se convierten en grasa y se almacenan en sus células grasas. Para ponerlo en perspectiva: una taza de leche tiene 80 a 150 calorías, dependiendo del contenido de grasa, y 48 de esas calorías, ya sea de leche descremada o entera, provienen de la lactosa. Si bebe mucha leche y hace que consuma más calorías de las que necesita, todas las calorías adicionales de la lactosa, grasa y proteína podrían convertirse en grasa.
Lactosa y sensación de grasa
Si eres intolerante a la lactosa, beber leche puede provocar hinchazón. La lactosa requiere una enzima llamada lactasa para la digestión, pero las personas con intolerancia a la lactosa carecen de esta enzima o no producen suficiente. Sin lactasa, sus cuerpos no pueden descomponer la lactosa, por lo que fermenta en el intestino, lo que provoca hinchazón, gases y diarrea. Los síntomas incómodos hacen que el abdomen se hinche, lo que puede hacer que te sientas pesado y gordo. Sin embargo, la molestia es temporal y no debe afectar el número en la escala.
Lácteos, salud y peso
Los lácteos son una adición saludable a cualquier dieta y en realidad pueden ayudarlo a perder grasa. Un estudio clínico de 2004 publicado en Obesity Research mostró que una dieta alta en lácteos y baja en calorías ayudó a promover la pérdida de peso y grasa significativamente mejor que una dieta tradicional baja en calorías. Los adultos deben tomar 3 tazas de lácteos al día. Si le preocupa el aumento de peso, considere las opciones de leche baja en calorías, como la leche descremada o baja en grasa. Y si eres intolerante a la lactosa, usa leche sin lactosa en tu cereal de la mañana o agrega yogur a tu batido de frutas para obtener los beneficios para la salud de los lácteos sin el gas y la hinchazón.