El síndrome de fatiga crónica se caracteriza por fatiga debilitante que empeora con la actividad física o mental, pero no mejora con el sueño o el reposo en cama. La fatiga suele ir acompañada de dolor en las articulaciones y los músculos. La combinación de fatiga extrema y dolor en las articulaciones y los músculos resulta en una incapacidad para realizar las tareas diarias.
Causas
El síndrome de fatiga crónica es una de las condiciones médicas menos conocidas. Se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica, pero se han identificado varios factores contribuyentes. Se cree que una infección viral o un trastorno autoinmune se encuentran entre las principales causas. Otras causas incluyen anemia, bajo nivel de azúcar en la sangre, alergias, cambios hormonales y presión arterial baja, según la Clínica Mayo.
Síntomas
La fatiga abrumadora es el síntoma focal del síndrome de fatiga crónica, pero hay otros síntomas que siempre están presentes en las personas con la enfermedad. Estos síntomas incluyen dolor articular en movimiento, dolor muscular, pérdida de memoria y concentración, dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados y dolor de cabeza. Otros síntomas que varían entre casos específicos de síndrome de fatiga crónica incluyen dolor abdominal, depresión, ansiedad, dolor de pecho, tos, mareos, boca seca, dolor de mandíbula, náuseas, escalofríos, trastornos visuales y sensaciones de hormigueo en todo el cuerpo. Los síntomas generalmente van y vienen en oleadas, pero en algunos pueden comenzar de manera leve y empeorar progresivamente.
Diagnóstico
No hay pruebas para un diagnóstico definitivo del síndrome de fatiga crónica, por lo que el diagnóstico a menudo es difícil. Para ser diagnosticada con síndrome de fatiga crónica, una persona debe haber experimentado fatiga extrema durante al menos seis meses que no mejora con el sueño o el reposo en cama, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Además de la fatiga prolongada, cuatro de los síntomas antes mencionados deben estar presentes al mismo tiempo durante el mismo período de tiempo. También se debe considerar que estos síntomas interfieren con las actividades diarias. También se utilizarán varios análisis de laboratorio y de sangre para descartar otras enfermedades.
Tratamiento
El tratamiento para el síndrome de fatiga crónica se basa en los síntomas. La presión arterial baja, dolores musculares, dificultades para dormir, ansiedad y depresión pueden tratarse con una combinación de medicamentos. Los programas individualizados que consisten en fisioterapia, terapia de ejercicio y terapia cognitiva conductual pueden ayudar a mejorar otros síntomas. En la mayoría de los casos de síndrome de fatiga crónica, los síntomas se disipan por sí solos con el tiempo.
Consideraciones
La Academia Estadounidense de Médicos de Familia sugiere varias cosas que se pueden hacer para mejorar la calidad de vida mientras se experimentan síntomas del síndrome de fatiga crónica. Llevar un diario de los momentos del día en que se siente la mayor cantidad de energía puede ayudar en la planificación de la actividad. El ejercicio ligero regular puede ayudar a mantener la fuerza física y la salud mental. Los grupos de apoyo y el asesoramiento también pueden ser beneficiosos para aquellos que experimentan síntomas de ansiedad y depresión debido al síndrome de fatiga crónica.