El cuerpo humano contiene dos tipos de grasa: subcutánea y visceral. La grasa subcutánea se encuentra cerca de la superficie de la piel, pero la grasa visceral se encuentra en el área abdominal donde rodea los órganos internos. Si bien el exceso de grasa tiene un efecto negativo en su salud, la grasa visceral es especialmente peligrosa. Este tipo de grasa que se acumula alrededor de la sección media lo pone en mayor riesgo de enfermedades crónicas.
La grasa visceral vinculada a la enfermedad
La grasa visceral se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2. En las mujeres, el exceso de grasa abdominal aumenta el riesgo de cáncer de seno y la posibilidad de problemas de vesícula biliar. En los hombres, el riesgo de cáncer colorrectal y apnea del sueño aumenta cuando se tiene una gran cantidad de grasa abdominal. Una de las razones por las que el exceso de grasa visceral es tan perjudicial es su ubicación cerca de los órganos vitales. Sus reservas de grasa liberan sustancias como los ácidos grasos libres, que pueden afectar directamente el tejido circundante. Debido a su proximidad a las venas principales del cuerpo, la grasa visceral está directamente relacionada con el colesterol alto y la resistencia a la insulina.
¿Cuánto es demasiado?
Lo más probable es que tenga algo de grasa visceral, pero en realidad es una cuestión de si tiene demasiado. Una de las formas clave en que los investigadores determinan los factores de riesgo para el exceso de grasa visceral es simplemente midiendo la cintura. Tome una cinta métrica y mida justo por encima de su hueso de la cadera. Las mujeres deben tener una medida de cintura de menos de 35 pulgadas y los hombres deben tener una de menos de 40 pulgadas. Tener una mayor circunferencia de la cintura indica un exceso de concentración de grasa visceral y un mayor riesgo de problemas de salud.
Difícil de perder grasa visceral
La pérdida de grasa visceral sigue siendo un desafío para la mayoría de las personas porque la grasa es un tejido activo. La investigación ha demostrado que las células grasas abdominales estimulan la producción de hormonas que pueden afectar su salud. La hormona principal que es estimulada tanto por el estrés como por la grasa visceral es el cortisol. Esta hormona provoca que el cuerpo cree y almacene grasa visceral, al tiempo que estimula el hambre. Los niveles excesivos de cortisol en el cuerpo hacen que sea muy difícil para las personas perder grasa visceral. Estar en un estado de estrés conduce a un aumento de la grasa visceral y una vez que esta grasa existe, la estimulación constante de la producción de cortisol dificulta la pérdida de grasa visceral.
Soluciones efectivas
Afortunadamente, la grasa visceral se puede disminuir a través de cambios en la dieta y el estilo de vida. La actividad física regular ayuda a reducir las reservas de grasa al tiempo que reduce el estrés. Yoga y Tai Chi se recomiendan para el manejo del estrés. Los cambios en la dieta que aumentan el consumo de frutas y verduras y disminuyen la ingesta de grasas saturadas también han demostrado ser efectivos. Finalmente, los niveles de cortisol se pueden reducir descansando lo suficiente todas las noches, lo que ayuda a disminuir las reservas de grasa visceral. El manejo de estas áreas ayuda a reducir los niveles de cortisol en el cuerpo.
