La calabaza, como otras frutas y verduras, contiene bacterias y enzimas que la descomponen con el tiempo, destruyendo su sabor, color y textura y reduciendo su contenido nutricional. Si bien no es necesario cocinar la calabaza antes de congelarla, debe blanquearla para detener la actividad de estas enzimas y bacterias. Es más fácil congelar la calabaza de verano sin cocinar. La calabaza de invierno debe cocinarse primero porque necesitará quitar la calabaza de la piel antes de congelarla.
Paso 1
Lave la calabaza en agua corriente fría. Use un cepillo de cocina suave para eliminar la suciedad pegajosa u otros residuos.
Paso 2
Coloque la calabaza en una tabla de cortar y corte ambos extremos con un cuchillo de cocina afilado. Solo es necesario quitar aproximadamente 1/4 de pulgada de cada extremo.
Paso 3
Llena una olla grande con agua y colócala a fuego alto hasta que hierva. Deje suficiente espacio en la olla para la calabaza.
Etapa 4
Corta la calabaza en trozos de 1/2 pulgada, cortando solo la cantidad de calabaza que cabe en una olla de agua hirviendo. Si deja la calabaza cortada por más de 30, comenzará a decolorarse.
Paso 5
Coloque la calabaza en el agua hirviendo, cubra y blanquee durante tres minutos. Mientras la calabaza palidece, llena un tazón grande con agua y hielo y déjalo a un lado.
Paso 6
Saque la calabaza de la olla con una cuchara ranurada e inmediatamente transfiérala al agua helada. Sumergirlo completamente y dejar que repose en el agua durante cinco minutos.
Paso 7
Escurra la calabaza en un colador y séquela con toallas de papel.
Paso 8
Coloque la calabaza en una bolsa de congelador al vacío o una bolsa con cierre, asegurándose de eliminar la mayor cantidad de aire posible de la bolsa para evitar que se queme en el congelador.
Cosas que necesitarás
-
Cepillo de cocina
Tabla de cortar
Cuchillo afilado
Olla grande con tapa
Tazón grande
Hielo
Cuchara ranurada
Colador
Toallas de papel
Bolsas de congelación
Propina
Puede reutilizar el agua blanqueadora varias veces, siempre que agregue un poco de agua después de cada carga para mantener el nivel correcto de agua en la olla.