Ya sea adornado con arándanos y relleno, o en rodajas finas y acompañado con una mostaza picante sobre centeno, ¿quién puede resistir una pechuga de pavo perfectamente cocida? Cuando se prepara adecuadamente, la pechuga de pavo está húmeda por dentro, crujiente por fuera y llena de sabor. Llevar la pechuga de pavo con un ácido, como el vinagre de sidra de manzana, antes de cocinar, ablanda la carne y le proporciona a las aves una humedad adicional y un nivel adicional de sabor.
Paso 1
Coloque una cacerola grande a fuego alto. Vierta 4 tazas de agua en la sartén y hierva.
Paso 2
Agregue la sal y el azúcar, revolviendo continuamente hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Retire la sartén del fuego y agregue 8 tazas de agua fría.
Paso 3
Agregue el vinagre de manzana, el tomillo, el romero, los granos de pimienta y la salvia a la mezcla de agua salada. Ponga a un lado hasta que se haya enfriado por completo.
Etapa 4
Enjuague las pechugas de pavo con agua fría y séquelas con toallas de papel. Coloque las pechugas de pavo en el recipiente grande. Con cuidado, vierta la mezcla de vinagre sobre las pechugas de pavo. Si las pechugas de pavo no están completamente sumergidas en la mezcla, agregue agua fría hasta que lo estén.
Paso 5
Cubra el recipiente con papel de aluminio y colóquelo en el refrigerador durante al menos 24 horas, pero no más de 48 horas. Cuando esté listo para cocinar las pechugas de pavo, drene la salmuera, enjuague las pechugas de pavo con agua fría y séquelas con toallas de papel.
Cosas que necesitarás
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1 cubo o contenedor grande
Cacerola grande
4 pechugas de pavo
1 galón de agua
1 taza de vinagre de manzana
1 taza de sal
2 tazas de azúcar
3 cucharadas de salvia seca
1 cucharada de romero seco
2 cucharadas de tomillo seco
2 cucharadas de granos de pimienta o 1 cucharada de pimienta molida
Toallas de papel
Papel de aluminio