Los quiroprácticos tratan problemas que afectan los músculos, la estructura esquelética y el sistema nervioso. Este tipo de terapia no involucra drogas o cirugía, solo la manipulación física - ajuste o realineamiento - de su columna y cuello con la mano. La Asociación Americana de Quiropráctica dice que el tratamiento quiropráctico es mayormente seguro. Sin embargo, admite que los efectos adversos son posibles. Las náuseas son uno de esos efectos.
Acerca de náuseas
La náusea es una reacción en el estómago que se manifiesta como una necesidad de vomitar, pero no siempre provoca vómitos. El embarazo y la quimioterapia son dos condiciones que comúnmente causan náuseas. Comer algo que no es tan fresco como creías también puede causar malestar estomacal y causar náuseas. Del mismo modo, ciertos movimientos, como andar en bote o en automóvil, pueden provocar el tipo de náuseas conocido como mareo.
Náuseas y quiropráctica
Un estudio danés publicado en la edición de octubre de 1997 del "Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics" concluyó que las náuseas como efecto secundario del tratamiento quiropráctico representaron menos del 5 por ciento de las reacciones adversas experimentadas después de la manipulación espinal. Los investigadores, que realizaron el estudio a través de entrevistas con pacientes, dijeron que la respuesta negativa se encontraba entre aquellos que eran benignos y fisiológicos, pero no parecían saber por qué ocurrió.
Seguridad de tratamiento
Según el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa, los efectos secundarios temporales menores son comunes al recibir tratamiento quiropráctico. Por lo general, incluyen fatiga, dolores de cabeza y dolor en el área del cuerpo tratada por el profesional. El NCCAM también afirma que el riesgo más grave de accidente cerebrovascular de la arteria vertebrobasilar se estudió durante nueve años en Ontario. Los investigadores concluyeron que el tratamiento quiropráctico no presentaba un mayor riesgo de accidente cerebrovascular que la atención convencional de un médico tradicional.
Consideraciones
Si su seguro de salud cubre visitas quiroprácticas, puede requerir que un médico le recete el tratamiento alternativo. El quiropráctico también puede pedirle a su proveedor de atención primaria que descarte otras afecciones que no está preparada para tratar antes de comenzar a trabajar con usted. Incluso si esos escenarios no se aplican a usted, considere mantener a su médico al tanto de su tratamiento quiropráctico. La colaboración entre ambos proveedores de atención médica solo puede beneficiarlo. Si experimenta náuseas de larga duración después de su ajuste quiropráctico, por ejemplo, su médico de cabecera tiene un conocimiento médico más amplio que es útil para solucionar problemas gastrointestinales.