Muchas mujeres llegan a la mediana edad para descubrir que sus métodos de pérdida de peso, una vez probados y verdaderos, ya no funcionan. Para muchos, este es un momento para reevaluar las viejas prácticas con respecto a la dieta, el ejercicio y el estilo de vida.
Experimentar con nuevas estrategias para comenzar a perder peso puede ser desafiante pero gratificante. En lugar de las soluciones rápidas que pueden haber funcionado antes, la mediana edad requiere grandes cambios en el estilo de vida, la nutrición, el manejo del estrés y la salud en general.
Mantenerse activo
La mediana edad es un cambio de juego para la mayoría de las mujeres. Los cambios en los niveles hormonales, la disminución de la masa muscular y un metabolismo más lento contribuyen al aumento de peso o a una escala estancada. Mantenerlo alejado se vuelve más desafiante.
Mantenerse activo o volverse más activo es clave para mantener su metabolismo acelerado. Si ha caído en hábitos sedentarios, ahora es el momento de ponerse en movimiento. Camine en cada oportunidad, ya sea subiendo un tramo de escaleras en lugar de tomar el elevador o una caminata de 30 minutos en su hora de almuerzo. Levántate y muévete una vez cada hora.
Mezcle algunos entrenamientos más exigentes físicamente, como correr, andar en bicicleta, nadar o usar la máquina elíptica en el gimnasio. Asegúrate de trabajar duro y sudar. Cuanto más duro sea el entrenamiento, más calorías quemará.
Agregue entrenamiento con pesas, que desarrolla músculo magro y acelera su metabolismo, a su rutina. Realice entrenamientos de entrenamiento con pesas totales cada semana, tome clases en su gimnasio que incluyan entrenamiento con pesas o ejercicios de calistenia, o tome yoga o Pilates.
Lo más importante, haga tiempo para hacer ejercicio. No permita que otras obligaciones afecten su tiempo de ejercicio. Programe entrenamientos la mayoría de los días de la semana y cúmplalos, tal como lo haría con una reunión con su jefe o un almuerzo con amigos.
Comer para el largo recorrido
Una dieta saludable es más importante que nunca cuando llegas a la mediana edad. Saltarse las comidas es una mala idea y, a la larga, no lo ayudará a perder peso. Incluso puede ralentizar su metabolismo si lo convierte en un hábito regular.
Concéntrese en comer una dieta limpia y mínimamente procesada que incluya frutas frescas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Coma comidas regulares y equilibradas para mantener su metabolismo funcionando y evitar los antojos de alimentos poco saludables. Comer comidas más pequeñas con mayor frecuencia podría funcionar mejor para usted.
Elimine o reduzca drásticamente los ingredientes artificiales, los colores artificiales, las grasas trans, los azúcares agregados y los alimentos envasados. Los alimentos con niveles bajos en el índice glucémico pueden ayudarlo a mantenerse lleno por más tiempo y a que su nivel de azúcar en la sangre sea más estable, ayudándole a evitar choques y a elegir mejores alimentos.
Prepare más alimentos frescos en casa con anticipación para que siempre coma algo saludable para comer cuando llegue a casa después de un largo día. Tome un almuerzo nutritivo y controlado en calorías para trabajar en lugar de ir a comer comida rápida con sus compañeros de trabajo.
Manejar el estrés
La hormona del estrés cortisol aumenta cuando experimentas estrés. Su cuerpo está diseñado para manejar el estrés lo suficiente siempre que lo resuelva en un corto período de tiempo. Un problema con vivir en un mundo moderno es que la respuesta al estrés se desencadena con mucha más frecuencia de la que su cuerpo está preparado para manejar.
Las mujeres de mediana edad tienden a tener mayores cargas de estrés sobre ellas. Pueden estar tratando de criar hijos, cuidar a padres enfermos e incluso sus propias crisis de salud.
Dado que el exceso de peso y el cortisol están relacionados, aprender a manejar su estrés diario es clave. La meditación, la respiración consciente, el tai chi, el yoga, el masaje y la acupuntura son formas bien establecidas para manejar mejor el estrés y también pueden ayudarlo en sus esfuerzos para perder peso.
Visita a tu doctor
A veces, a pesar de sus mejores esfuerzos, la escala simplemente no se moverá. No renuncies a tu estilo de vida saludable solo porque la báscula puede devolver un número que no te gusta. Sigue comiendo bien y moviendo tu cuerpo.
Si ha pasado un tiempo desde su último chequeo completo, ahora es un buen momento para programar una cita con su médico. En algunos casos, los intentos de pérdida de peso estancados se deben a una afección médica subyacente que no se ha detectado.