Las plantas de agave, nativas de los desiertos en áreas de México y estados del suroeste como Arizona y Nuevo México, son comestibles y nutritivas. Una de las formas más comunes en que se come el agave es en forma de néctar de agave, que es un jarabe fino que se usa como una alternativa al azúcar granulada tradicional. La planta también se puede comer cruda, cocida o seca, y estas tres formas proporcionan varios nutrientes clave y ciertos beneficios para la salud que el jarabe no proporciona.
Resumen de nutrientes
Con la excepción del néctar de agave, todas las formas de agave son una buena fuente de hierro, un mineral que transporta el oxígeno de los pulmones a otras partes del cuerpo. Una porción de 100 gramos de agave crudo proporciona 1, 8 miligramos de hierro y la misma cantidad de agave cocido contiene 3, 55 miligramos. El agave seco tiene 3, 65 miligramos de hierro por porción de 100 gramos, que es el 46 por ciento de los 8 miligramos que los hombres necesitan cada día y el 20 por ciento de los 18 miligramos que las mujeres necesitan diariamente. Una porción de agave crudo o cocido proporciona aproximadamente el 40 por ciento de los 1, 000 miligramos de calcio que los adultos necesitan cada día y el agave seco proporciona casi las tres cuartas partes del requerimiento diario. El agave, particularmente el agave seco, también es una buena fuente de zinc, un mineral necesario para curar heridas.
Beneficios protectores de salud
La planta de agave contiene varios compuestos con beneficios protectores. El agave contiene saponinas, que se unen al colesterol y pueden ayudar a reducir los niveles generales de colesterol, según Jonny Bowden, autor de "Las comidas más saludables en la Tierra". Las saponinas también podrían ayudar a inhibir el crecimiento de tumores cancerosos, señala Bowden. El agave también contiene inulina, un tipo de fibra que también es un probiótico o un tipo de bacteria beneficiosa. Una porción de agave, a diferencia del néctar de agave, también suministra una buena dosis de fibra, y mucha fibra puede reducir el riesgo de estreñimiento.
Néctar de agave vs. Azúcar
Si bien el néctar de agave no tiene los nutrientes y beneficios para la salud que tiene la planta de agave, podría pagar intercambiar su azúcar granulada habitual por el néctar en las recetas. El néctar de agave todavía contiene calorías, con 21 por cucharadita, pero es un alimento de bajo índice glucémico, según un artículo de 2010 publicado en el "Journal of the Federation of American Societies for Experimental Biology". Los estudios realizados con ratas sugieren que el néctar de agave puede tener una influencia positiva en la pérdida de peso y el control de la glucosa. El néctar de agave, como la miel, puede reemplazar el azúcar, y el néctar de agave es una opción vegana para las personas que no quieren usar miel.
Agave en tu dieta
El néctar de agave es más dulce que el azúcar granulada, por lo que no necesita usar tanto para lograr el sabor dulce que está buscando. En las recetas, como los productos horneados, use un tercio menos de néctar de agave que el azúcar y reduzca el contenido líquido total de su receta en un cuarto, recomienda la revista "Eating Well". Aunque no es común en la mayoría de las partes de los Estados Unidos, el agave se puede asar o comer crudo, como agregar los tallos a una ensalada. Las flores también son comestibles. El néctar de agave es la forma más común de consumir los alimentos, pero busque variedades orgánicas certificadas por el USDA porque el agave importado de México puede estar contaminado con pesticidas, señala "Eating Well".