Los tomates son los favoritos de los fanáticos, bueno, básicamente de todos. Solo los tomates representan casi el 20 por ciento de todo el consumo de vegetales, según un informe de Nutrition Today 2016. Tal vez no sea tan sorprendente cuando piensas en las muchas formas en que comemos nuestros tomates, desde salsa de pasta hasta ensaladas y sopas.
De hecho, la sopa de tomate tiene mucho que ofrecer nutricionalmente gracias en parte a sus muchas vitaminas, minerales y fitonutrientes. Sin embargo, si está comprando cosas compradas en la tienda, elegir la incorrecta puede tener sus desventajas.
1. La sopa de tomate te da un impulso de licopeno
La sopa de tomate viene llena de licopeno beneficioso, un nutriente de color rojo que le da a la sopa su color brillante. El licopeno ofrece una poderosa protección antioxidante, lo que significa que busca y neutraliza las especies reactivas de oxígeno, un tipo de molécula vinculada al proceso de envejecimiento. El carotenoide también puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer como el cáncer de próstata, mama, pulmón y colorrectal.
De hecho, los tomates representan el 80 por ciento de todo el licopeno que comemos, según un estudio de marzo de 2014 publicado en Mediators of Inflammation .
No se ha establecido una ingesta diaria recomendada de licopeno, pero obtener 10 miligramos diarios de alimentos podría ofrecer beneficios para la salud, señala Harvard Health Publishing. Una taza de sopa de tomate contiene unos impresionantes 16 miligramos de licopeno. Además, cocinar tomates, como en la sopa de tomate, hace que el licopeno sea más biodisponible para el cuerpo según el Instituto Americano de Investigación del Cáncer.
2. Obtendrá una dosis saludable de minerales
Sorba un poco de sopa de tomate y también aumentará su consumo de potasio, selenio y cobre. Una porción de sopa de tomate tiene 550 miligramos de potasio, un mineral considerado un "nutriente de preocupación para la salud pública" según las Directrices dietéticas para estadounidenses 2015-2020 porque muchos de nosotros no cumplimos con los requisitos diarios y las bajas ingestas están asociadas con problemas de salud.
El selenio es nutricionalmente esencial y desempeña muchos papeles en nuestros cuerpos desde la protección contra el daño oxidativo y la infección hasta la reproducción y el metabolismo de la hormona tiroidea, como lo describen los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Una porción de sopa de tomate contiene 3, 7 microgramos de selenio o 6 por ciento de la ingesta diaria recomendada.
Nuestra sopa también contiene cobre, que es importante para la síntesis de neurotransmisores y tejido conectivo. Una taza de sopa de tomate tiene 620 microgramos de cobre o el 69 por ciento de su ingesta diaria recomendada.
3. Contiene vitaminas A y C
La sopa de tomate también es una fuente de vitaminas A y C, dos nutrientes importantes. Al igual que el potasio, estas dos vitaminas se mencionan en las Directrices dietéticas para estadounidenses 2015-2020 como un problema de salud pública. Otros nutrientes que entran en esta categoría incluyen fibra dietética, colina, magnesio, calcio y vitaminas D y E.
La vitamina A es importante para la reproducción, el sistema inmunitario y la visión saludable, según los NIH. Una porción de sopa de tomate tiene 400 UI de vitamina A o el 8 por ciento del valor diario. La vitamina C es un antioxidante, aumenta la absorción de hierro y es compatible con un sistema inmunológico saludable según los NIH. Una porción de sopa de tomate tiene 6 miligramos de vitamina C o el 8 por ciento de la cantidad recomendada para las mujeres y el 6 por ciento para los hombres.
4. Puede ayudarlo a perder peso
Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition en abril de 2014 encontró una asociación entre quienes comen sopa regularmente y un menor riesgo de obesidad. Después de revisar los datos de retiro de la dieta de las Encuestas Nacionales de Examen de Salud y Nutrición, los investigadores encontraron que las personas que regularmente disfrutaban de la sopa pesan menos, tienen cinturas más pequeñas y mejores dietas en general en comparación con las que no lo hicieron.
Las sopas, especialmente las de caldo o vegetales, son una excelente manera de obtener verduras, frijoles y carnes magras más nutritivas. En el estudio, aquellos que comieron sopa, sin embargo, tuvieron una mayor ingesta de sodio, lo que nos lleva a nuestro inconveniente.
Sodio: el único inconveniente
La sopa de tomate, como la mayoría de las sopas enlatadas y compradas en tiendas, tiene una desventaja nutricional importante: su contenido de sodio. Una porción de sopa de tomate regular contiene 467 miligramos de sodio, que es aproximadamente el 20 por ciento del límite diario recomendado. Una dieta alta en sodio conduce a una presión arterial alta sostenida, que, a su vez, puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos, según la American Heart Association.
Cuando sea posible, seleccione sopa de tomate baja en sodio, que contiene 5 por ciento o menos del límite diario por porción. Otra opción es hacerlo en casa para que pueda limitar la cantidad de sal agregada.