Ya sea que su entrenamiento implique correr, caminar, deportes o equipos de gimnasia, un calzado deportivo decente es imprescindible. Las lesiones causadas por zapatos inapropiados pueden dañar innecesariamente su estado físico o intento de pérdida de peso. Invertir en un zapato de calidad puede ayudarlo a prevenir daños en el pie y el tobillo y hacer que su entrenamiento sea una experiencia más agradable y cómoda.
Tipos de calzado
Hay una variedad de zapatos deportivos en el mercado para cada tipo de ejercicio. Los zapatos para correr que tienen amortiguadores incorporados están disponibles para los corredores, y los zapatos para caminar livianos están disponibles para los caminantes. Los zapatos aeróbicos son livianos y absorben los golpes para evitar la fatiga del pie y amortiguar la bola del pie, que se ve presionada por el ejercicio aeróbico. Las zapatillas de tenis tienen suelas flexibles para proteger sus pies de los movimientos rápidos de lado a lado del tenis. Las zapatillas altas de baloncesto con suela gruesa brindan protección adicional contra las lesiones de tobillo y pie causadas por los saltos. Zapatos de entrenamiento cruzado también están disponibles. Estos son adecuados si realiza una serie de deportes o tipos de ejercicio en su entrenamiento.
Elegir un zapato
La American Orthopaedic Foot & Ankle Society recomienda que el tipo de calzado que elija dependa del deporte en el que esté más activo. Si realiza cierto tipo de ejercicio tres veces por semana o más, elija el calzado deportivo correspondiente.
El Centro de Salud McKinley recomienda que se pruebe los zapatos por la tarde o por la noche, o después de su entrenamiento, ya que sus pies son más grandes en estos momentos. Pruebe los zapatos con calcetines deportivos para garantizar un buen calce y póngase de pie cuando pruebe los zapatos para asegurarse de que le quedan bien. Deje media pulgada entre su dedo gordo y la punta del zapato y asegúrese de que pueda mover fácilmente los dedos. Doble el zapato para asegurarse de que no sea demasiado flexible, ya que esto puede indicar una falta de soporte.
Beneficios de un zapato adecuado
Elegir un zapato adecuado puede ayudarlo a protegerse contra las lesiones comunes asociadas con su tipo de entrenamiento. Los buenos zapatos pueden disminuir el impacto de su paso y amortiguar el pie de los aterrizajes pesados. Además, el calzado específico para deportes o ejercicios puede mejorar su rendimiento, permitiendo, por ejemplo, cambios rápidos de dirección.
Lesiones de pie y zapatos
El calzado de entrenamiento incorrecto puede causar una serie de lesiones. Además de las lesiones más obvias, como esguinces y fracturas de tobillo, juanetes y callos, algunas otras lesiones menos conocidas son comunes. La metatarsalgia, una afección que se presenta como dolor en la planta del pie, puede empeorar con un calzado mal ajustado, según el Centro Médico Beth Israel Deaconess.
Reemplazando sus zapatos
Los zapatos deportivos gastados no proporcionan a sus pies una protección adecuada durante su entrenamiento. Según la Extensión de la Universidad Estatal de Michigan, las zapatillas para correr deben reemplazarse cada 350 a 500 millas. Si corre 20 millas a la semana, esto significa que debe reemplazar sus zapatos cada 20 a 25 semanas. Netwellness desaconseja juzgar el desgaste de sus zapatos por las huellas en la parte inferior. En cambio, verifique la suela media del zapato que mostrará daños antes.