La baya milagrosa, Synsepalum dulcificum, es una fruta que posee una propiedad notablemente inusual: cuando la pulpa de las bayas rojas cubre la lengua de una persona, todo lo que consume posteriormente sabe dulce. El mecanismo por el cual esto ocurre es muy exclusivo, pero generalmente se considera seguro, con efectos secundarios mínimos.
Mecanismo de acción
El principal efecto secundario de las bayas milagrosas es la razón principal por la que las personas hacen todo lo posible para comerlas: hacen que todo lo que se consume tenga un sabor dulce durante horas. El ingrediente activo de Miracle Berry, la miraculina, es una proteína que se une a las papilas gustativas en la boca, alterando temporalmente su función. No cambia las propiedades de los alimentos, pero afecta cómo reaccionan las papilas gustativas a esos alimentos. Los científicos no entienden con precisión la ciencia detrás de esto, pero sí saben que el efecto de la milagrosa anula la respuesta natural del cuerpo para enviar señales al cerebro que indican cuándo un alimento está agrio, y en su lugar envía señales que indican que es dulce.
Demasiado agrio
Debido a que la baya hace que todo tenga un sabor mucho más dulce de lo normal, un posible efecto secundario es que las personas podrían disfrutar de alimentos altamente ácidos en cantidades más grandes de lo normal, lo que podría ser perjudicial para su sistema. Por ejemplo, dado que el vinagre sabe dulce después de comer la baya, beber una taza de vinagre ya no sería aversivo principalmente por el sabor. Beber una taza de vinagre después de comer la baya puede parecer inverosímil, pero no está fuera del alcance de la posibilidad de que las "fiestas de la baya milagrosa", donde las personas comen la baya y luego prueben todo tipo de alimentos ácidos por diversión, no son infrecuentes, según New. York Times
Comida picante
Debido a que la baya milagrosa no altera los alimentos en sí, de manera similar a los alimentos altamente ácidos, los alimentos picantes podrían comerse en cantidades mayores a las normales. Esto podría provocar acidez estomacal y otros problemas estomacales.
Durando demasiado tiempo
Aunque los estudios realizados por el profesor de la Universidad Estatal de Florida, el Dr. Lloyd Biedler, indican que no hay ningún peligro por comer las bayas milagrosas, se ha informado que el cambio en la señalización de las papilas gustativas dura más de lo esperado. En casos raros, el efecto de señalización de la papila gustativa ha durado hasta 18 horas. Esto podría ser una causa de ansiedad para algunos, aunque el efecto es temporal. También ha habido informes de mejora de otros sabores, como la sal, que podrían ser problemáticos para las personas que esperan un resultado muy diferente.
Precaución para niños
Una preocupación es que debido a que la fruta cambia los gustos naturales de una persona, los niños podrían correr el riesgo de consumir productos dañinos si se les da la baya milagrosa. Tropical Visions Rare Fruit Review informó que los niños pequeños son envenenados con mayor frecuencia por la aspirina, pero que la milaculina se probó y demostró que no enmascara el sabor característicamente amargo de la aspirina.