Puede sentirse casi indefenso a veces, tratando de resistir la tentación omnipresente de disfrutar de alimentos grasientos. Si su placer culpable favorito son las papas fritas, las hamburguesas con queso, la pizza, el pollo frito, el tocino, las papas fritas o los nachos, probablemente sepa que estas no son opciones de alimentos saludables. La alta concentración de grasas malas en estos alimentos puede debilitar su salud de varias maneras. Tener en cuenta los posibles efectos adversos de los alimentos grasosos en su cuerpo puede ayudarlo a tomar decisiones dietéticas que apoyen en lugar de sabotear su buena salud.
Exceso de calorías y peso
Los alimentos grasosos son densos en calorías, lo que significa que contienen una gran cantidad de calorías en un pequeño volumen de alimentos. El ciclo de hambre y saciedad, o saciedad, implica varias señales hormonales, psicológicas y mecánicas. Un volumen creciente de alimentos en el estómago es una señal importante que reduce el hambre y le indica que deje de comer. Cuando come alimentos grasosos, a menudo consume más calorías de las que cree porque están concentradas en un volumen relativamente pequeño de alimentos. Por ejemplo, una taza de papas fritas y una taza de rodajas de manzana producen la misma sensación de saciedad en el estómago. Sin embargo, las papas fritas contienen tres veces más calorías que las rodajas de manzana.
El consumo excesivo de calorías asociado con alimentos grasosos puede causar sobrepeso u obesidad. El exceso de peso aumenta el riesgo de muchas afecciones médicas, como presión arterial alta, accidente cerebrovascular, diabetes, enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer, hígado graso, cálculos biliares, artritis degenerativa, apnea del sueño, asma y problemas menstruales o de fertilidad en las mujeres.
Enfermedad cardiovascular
Los alimentos grasosos generalmente contienen altos niveles de una o más grasas en la dieta que contribuyen a los niveles elevados de colesterol total y LDL, o colesterol "malo" en la sangre. Si consume demasiadas grasas saturadas, grasas trans y / o colesterol, tiene un mayor riesgo de desarrollar aterosclerosis. Con esta afección, los depósitos de grasa obstruyen el flujo sanguíneo a través de las arterias, lo que puede provocar un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una enfermedad arterial periférica. Los Institutos Nacionales de Salud informan que la enfermedad cardíaca aterosclerótica es la principal causa de muerte entre los estadounidenses.
Perder las cosas buenas
Si se está llenando de alimentos grasosos, es posible que no esté comiendo cantidades adecuadas de alimentos saludables, como frutas, verduras y granos integrales. No comer cantidades adecuadas de alimentos saludables porque está comiendo demasiados alimentos grasientos puede ser un doble golpe. No solo está haciendo daño al comer alimentos poco saludables, sino que también puede estar privando a su cuerpo de los nutrientes necesarios para mantener sus órganos y tejidos funcionando normalmente. Dependiendo de la cantidad de alimentos grasosos que coma, puede desarrollar deficiencias de vitaminas o minerales debido a su dieta.
Hacer elecciones saludables
Seguir una dieta saludable no significa que deba eliminar la grasa de su plan de nutrición. Cuando se trata de grasas en la dieta, las claves para una dieta saludable son comer los tipos correctos de grasa y limitar la ingesta diaria total. Para reducir la cantidad de colesterol y grasas saturadas en su dieta, coma productos lácteos sin grasa en lugar de productos lácteos enteros; elija cortes magros de carne y recorte el exceso de grasa antes de cocinar; retire la piel de las aves de corral antes de cocinarlas; asar o asar carne, pescado y aves en lugar de freír; y aumente su consumo de frijoles y pescado como fuentes de proteínas en lugar de carne roja. La inclusión de nueces, semillas de girasol, aguacate y aceite de oliva en su plan de nutrición le proporciona grasas insaturadas saludables, que pueden ayudar a reducir su nivel de colesterol en la sangre y reducir su riesgo de enfermedad cardíaca aterosclerótica.