El nabo era un alimento básico en Europa antes de las papas y era la comida de una persona pobre durante la Edad Media. Cosechados en otoño e invierno, los nabos son fáciles de cultivar. Tradicionalmente cocinado en una variedad de recetas, también puedes comer nabos crudos. Escribiendo para "The New York Times", la columnista Melissa Clark describe un nabo crudo como crujiente, jugoso y con un toque de sabor que complementa su dulzura.
Golosinas Saludables
Los nabos crudos se usan para la congestión pulmonar en la medicina tradicional china, afirma la nutricionista holística registrada Sandra Tonn en un artículo para Alive.com. Los nabos pertenecen a la familia de las crucíferas, que contienen compuestos que pueden ayudar a prevenir el cáncer. El vegetal también es rico en calcio y vitamina C, pero bajo en calorías. Tonn recomienda un consumo moderado si tiene afecciones de la tiroides, porque las sustancias que causan el bocio en los nabos pueden afectar la función tiroidea. También te recuerda que debes comer las verduras, que son una buena fuente de vitaminas E, A y C.
